Borrell quiere dinamizar y dar m¨¢s realce al Parlamento Europeo

Opacidad, m¨¦todos tecnocr¨¢ticos, falta de asistencia y participaci¨®n de los diputados, debates y votaciones poco claras, y sobre todo ausencia de prioridades para decidir los asuntos m¨¢s importantes. ?stas son algunas de las deficiencias m¨¢s significativas del funcionamiento del Parlamento Europeo, seg¨²n el diagn¨®stico elaborado por su presidente, Josep Borrell, comprometido en dar un mayor realce a los debates parlamentarios tras el creciente papel que ha adquirido esta instituci¨®n desde la introducci¨®n de la codecisi¨®n para aprobar las leyes m¨¢s relevantes y el control cada vez m¨¢s efectivo del Ejecutivo comunitario.

Despu¨¦s del no a la Constituci¨®n Europea en Francia y Holanda, el Parlamento ha ganado peso como instituci¨®n de referencia europea. El pr¨®ximo jueves, 9 de marzo, los presidentes de los grupos parlamentarios celebrar¨¢n una conferencia extraordinaria para analizar las propuestas del presidente, con el objetivo de "alcanzar un consenso" sobre el m¨¦todo a seguir para aplicar las reformas necesarias.

En su propuesta de medidas de reforma interna, Borrell considera que "en la medida en que el Parlamento asume cada vez m¨¢s un papel central en el quehacer pol¨ªtico diario del continente", la actual organizaci¨®n de sus actividades puede representar un obst¨¢culo para los intereses de la Euroc¨¢mara.

As¨ª, se?ala que "los ¨®rdenes del d¨ªa de las sesiones plenarias parecen a veces documentos destinados a los iniciados en los m¨¦todos de la tecnocracia". Y de manera m¨¢s expl¨ªcita critica que "con frecuencia, los t¨ªtulos de los debates son opacos; las secuencias de los debates y las votaciones, poco claras, y el orden del procedimiento no est¨¢ siempre en consonancia con las prioridades pol¨ªticas".

Escasa asistencia

Borrell sugiere que para los "debates estelares" sobre asuntos no legislativos, el Parlamento deber¨ªa contar con la presencia de un amplio abanico de participantes de alto nivel. En concreto, se propone que los representantes de las instituciones m¨¢s importantes deber¨ªan ser liberados de las cortapisas que imponen actualmente las sesiones formales para que pudieran ser invitados por la Euroc¨¢mara.

La falta de asistencia de los diputados merece una atenci¨®n especial. "Es un hecho", se?ala la propuesta, "que la asistencia reducida en debates importantes crea a veces situaciones embarazosas para el Parlamento y socava su credibilidad a los ojos del electorado". A pesar de ello, la propuesta no es partidaria de aplicar soluciones radicales basadas en el m¨¦todo del "l¨¢tigo y la zanahoria", con votaciones nominales improvisadas, sanciones econ¨®micas o instalaci¨®n de dispositivos inform¨¢ticos.

La soluci¨®n deber¨ªa asegurar "la presencia de los diputados en los debates sobre los grandes temas". Lo ideal ser¨ªa "despertar en los diputados el deseo activo de presenciar debates vivos e interesantes en los que tengan la oportunidad de participar directamente".

Borrell, con experimentada trayectoria como ministro y parlamentario en Espa?a, caracterizado por un acentuado pragmatismo, advierte que el Parlamento Europeo es la ¨²nica instituci¨®n comunitaria que "no adopta un programa de trabajo anual y no define sus prioridades pol¨ªticas".

El presidente de la Euroc¨¢mara propone que todos los a?os la Conferencia de Presidentes organice un debate para establecer "a lo sumo las cuatro o cinco prioridades parlamentarias que se corresponder¨ªan con grandes temas de amplio inter¨¦s paneuropeo".

El informe no aborda, sin embargo, la distorsi¨®n que supone que las sesiones se celebren alternativamente en Bruselas y Estrasburgo, con todas las complicaciones derivadas de los desplazamientos permanentes de diputados, funcionarios y profesionales especializados, incluyendo el engorroso traslado de documentos. Una decisi¨®n que escapa de sus competencias.