El Congreso desmonta las principales sugerencias del 'comit¨¦ de sabios' de RTVE

El proyecto de ley de reforma de RTVE ha superado su primer tr¨¢mite en el Congreso y ahora inicia el camino en el Senado. A su paso por la C¨¢mara baja, los grupos parlamentarios han desmontado algunas de las principales recomendaciones recogidas en el dictamen del comit¨¦ de sabios; entre ellas, la composici¨®n del Consejo de Administraci¨®n de RTVE, el sistema de elecci¨®n del director general, el dise?o territorial, la producci¨®n audiovisual y los l¨ªmites publicitarios. El PSOE asegura que se conserva "el esp¨ªritu" del informe elaborado por el consejo de expertos y que se ha "mejorado" la ley.

El Gobierno se comprometi¨® en septiembre de 2004 a transformar en proyecto de ley el dictamen que el grupo de expertos encabezado por el fil¨®sofo Emilio Lled¨® elabor¨® durante nueve meses para la reforma de los medios de comunicaci¨®n de titularidad estatal. La vicepresidenta primera, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, subray¨® que el informe ser¨ªa "un paso fundamental" hacia un nuevo modelo audiovisual. Pero a su paso por el Congreso de los Diputados, el texto remitido por el Ejecutivo ha experimentado profundas transformaciones. "La ley ha sido ampliamente mejorada por los grupos parlamentarios", argumenta el diputado socialista y portavoz de la Comisi¨®n de Control de RTVE, ?scar L¨®pez.

Una de las principales modificaciones afecta al sistema de nombramiento del director general. El comit¨¦ de sabios dejaba la designaci¨®n en manos del Consejo de Administraci¨®n de RTVE. Ser¨ªa elegido tras un concurso p¨²blico entre distintos aspirantes de reconocido prestigio en el sector audiovisual, previo informe del Consejo Audiovisual (la autoridad reguladora del sector, cuya creaci¨®n est¨¢ pendiente). Deber¨ªa contar con el respaldo de dos tercios de los consejeros. Su mandato ser¨ªa de cinco a?os. La f¨®rmula propuesta se asemejaba a la utilizada por la cadena p¨²blica brit¨¢nica BBC y su objetivo era despolitizar la figura del director general, que desde el Estatuto de 1980 es nombrado por el Gobierno.

Sin embargo, el proyecto de ley aprobado inicialmente en la Comisi¨®n Constitucional del Congreso otorga a la c¨¢mara Baja la funci¨®n de nombrar al director general. El candidato tendr¨¢ que ser, forzosamente, uno de los 12 miembros del Consejo de Administraci¨®n de RTVE. Deber¨¢ lograr el respaldo de dos tercios de los diputados. Adem¨¢s, tambi¨¦n ser¨¢ presidente de la Corporaci¨®n RTVE y del consejo. Su mandato ser¨¢ de seis a?os.

Tanto en sus competencias (que se recortan) como en su composici¨®n, el Consejo de Administraci¨®n ha dado un vuelco en el Congreso. Los sabios propon¨ªan un organismo de ocho miembros: dos nombrados por el Congreso y dos por el Senado (por mayor¨ªa de dos tercios en ambos casos); dos por los sindicatos m¨¢s representativos de RTVE y dos por el Consejo Audiovisual. El mandato ser¨ªa de seis a?os y se renovar¨ªa la mitad de los miembros cada tres a?os.

No obstante, los grupos parlamentarios han pactado un consejo de 12 miembros: ocho designados por el Congreso (dos de ellos, a propuesta de "los dos sindicatos m¨¢s representativos a nivel estatal con implantaci¨®n en la Corporaci¨®n RTVE y sus sociedades") y cuatro por el Senado. Todos los candidatos deben obtener el respaldo de una mayor¨ªa de dos tercios. Con esta ampliaci¨®n del n¨²mero de consejeros, grupos minoritarios como CiU e IU aspiran a tener representaci¨®n.

Tampoco se ha respetado el criterio de los sabios sobre la publicidad en la televisi¨®n estatal. El dictamen apostaba por una reducci¨®n en el volumen de anuncios en TVE, que se ver¨ªa compensada con una mayor subvenci¨®n. Adem¨¢s, se recortaba el tope m¨¢ximo de los 12 minutos de anuncios por hora actual a nueve. Esta restricci¨®n se aplicar¨ªa de forma gradual durante cuatro a?os. Los grupos pol¨ªticos han pactado que la reducci¨®n publicitaria sea "cualitativa" y afecte a determinados programas (infantiles o pel¨ªculas espa?olas, que se emitir¨ªan sin cortes).

El texto aprobado en el Congreso altera tambi¨¦n la estructura empresarial de RTVE dise?ada por los sabios. ?stos apostaban por un modelo de cuatro sociedades: las actuales TVE y RNE y dos de nueva creaci¨®n (Comercializaci¨®n y Publicidad y Digital y Multimedia). El proyecto de ley se queda s¨®lo con las dos primeras, aunque CiU defendi¨® la creaci¨®n de una tercera encargada de la producci¨®n de programas y de noticias.

En el terreno de la financiaci¨®n se respeta la propuesta de que las Cortes elaboren un plan de nueve a?os en el que se detallen los objetivos que ha de cumplir RTVE. Dicho plan se revisar¨¢ cada tres a?os a trav¨¦s de un contrato programa que suscribir¨¢n el Gobierno y el grupo de comunicaci¨®n y en el que se fijar¨¢ el dinero p¨²blico que necesita. Los sabios arriesgaban a la hora de delimitar la subvenci¨®n (en torno al 45% del presupuesto), mientras que la ley s¨®lo dice que cubrir¨¢ "la prestaci¨®n del servicio p¨²blico de radio y televisi¨®n".