Cuatro muestra el uso de Internet por Al Qaeda como escuela de terror

Al Qaeda ha convertido Internet en una escuela virtual de terrorismo donde sus ac¨®litos pueden instruirse en la fabricaci¨®n de explosivos, el degollamiento de rehenes o sobre qu¨¦ fallos cometieron los autores del 11-M para no repetirlos. El periodista Jon Sistiaga presenta esta noche en Cuatro el programa Cuatro X Cuatro, el trabajo Al Qaeda en la Red (22.40), donde muestra c¨®mo la red de Bin Laden se vale de nuevas tecnolog¨ªas cada vez m¨¢s sofisticadas para difundir el terror global.

Jon Sistiaga se ha sumergido en los foros restringidos de Internet en los que los partidarios de la yihad violenta intercambian datos, v¨ªdeos y hasta informativos presentados por encapuchados que narran el d¨ªa a d¨ªa de "la resistencia en Irak". El resultado es una suma de im¨¢genes de atrocidades (incluso explicadas con dibujos animados) listas para el consumo de los m¨¢s fanatizados. En el reportaje se advierte de que la mayor¨ªa de las televisiones ¨¢rabes, y por supuesto ninguna occidental, no suelen ofrecer esos v¨ªdeos por su crudeza. Las im¨¢genes m¨¢s duras no se muestran en el reportaje de Sistiaga.

El reportaje, cuajado de intervenciones de expertos en terrorismo y de buenos conocedores del islam, arranca con las im¨¢genes de un centro de formaci¨®n de suicidas en Irak, donde j¨®venes dispuestos a morir matando se muestran alegres y bromistas. Ese v¨ªdeo, obra de la llamada Oficina de Propaganda de Al Qaeda en Irak, y otros muchos que se encadenan en el reportaje no est¨¢n exactamente al alcance de cualquiera, pero s¨ª de cientos de miles de fan¨¢ticos que conocen las claves de acceso. Cualquiera puede descarg¨¢rselos en su ordenador y difundirlos.

Es por esta raz¨®n por la que Sistiaga no duda en afirmar que la Red se ha convertido en una academia global del terrorismo, en la que se trata de justificar cualquier atrocidad con la idea de que no es m¨¢s que una respuesta al ataque que est¨¢ sufriendo el islam. En este sentido, Al Qaeda en la Red demuestra c¨®mo la c¨¢rcel de Abu Ghraib, donde existen pruebas de torturas a detenidos en Irak, se ha convertido en "el s¨ªmbolo de la opresi¨®n del islam". Sorprende un v¨ªdeo en el que un grupo de combatientes dispara balas de mortero contra el penal y en el que se muestran im¨¢genes a¨¦reas del centro.

El documental explica c¨®mo los autores de estos v¨ªdeos recurren a t¨¦cnicas cada vez m¨¢s sofisticadas, a montajes propios de clips musicales. Por ejemplo, explica la falsedad de un montaje en el que Juba, el francotirador fantasma m¨¢s famoso del llamado Ej¨¦rcito Isl¨¢mico de Irak, se vanagloria de no disparar contra las tropas de ocupaci¨®n si en las inmediaciones hay civiles. O muestra el recorrido de "un simp¨¢tico saud¨ª" desde su captaci¨®n a su suicidio alentado por un bulo: la supuesta carta de una violada en Abu Ghraib, nunca confirmada.

No obstante, quiz¨¢ lo m¨¢s sorprendente es el informe de autocr¨ªtica de "los benditos ataques de Madrid" colgado en un foro islamista, en el que se explican los fallos que cometieron los autores de la matanza (usar tel¨¦fonos m¨®viles como activadores, no despertadores, relacionarse con la trama asturiana para lograr los explosivos o dejar como pista la mochila bomba que pudo ser desactivada). La autocr¨ªtica incluye una revelaci¨®n: "La confusi¨®n tras los atentados sobre la autor¨ªa de ETA dio tiempo a los hermanos".

Sistiaga incluye adem¨¢s nuevos fragmentos de un v¨ªdeo grabado en Afganist¨¢n, mostrado recientemente en exclusiva por Cuatro, en el que el espa?ol de origen sirio Mustaf¨¢ Setmarian explica c¨®mo deben formarse c¨¦lulas terroristas all¨ª donde los radicales residan, y sentencia: "Cualquiera puede ser de Al Qaeda, basta con desearlo". Y algo m¨¢s. Los autores de los v¨ªdeos macabros se reconocen como terroristas sin rubor alguno.