Sonata
EN LA SEGUNDA parte de sus memorias, titulada ?Tierra, tierra! (Salamandra), donde el escritor h¨²ngaro S¨¢ndor M¨¢rai relata sus sinsabores bajo el r¨¦gimen comunista magiar entre 1944 y 1948, el a?o en que se decidi¨® por el exilio, se justifica ¨¦ste de la siguiente manera contundente: "En este punto comprend¨ª que ten¨ªa que irme del pa¨ªs, no s¨®lo porque no me dejaban escribir libremente, sino en primer lugar y con mucha m¨¢s raz¨®n porque no me dejaban callar libremente".
No creo que pueda existir mejor definici¨®n de la suerte de un artista en un sistema absolutista y, por ello, cuadra a la perfecci¨®n para lo tambi¨¦n padecido sin exilio por el m¨²sico Dmitri Shostak¨®vich (1906-1975), al cual le toc¨® vivir durante toda su existencia consciente en un f¨¦rreo r¨¦gimen comunista -entre otras cosas, la era estalinista al completo- y del que ahora estamos celebrando el centenario. Ciertamente si hubo, por tanto, un experto en tener que declarar y callarse sin libertad y, no digamos, a la hora de componer m¨²sica, ¨¦ste fue Shostak¨®vich, pero logr¨®, no obstante, sobrevivir f¨ªsicamente y, lo que es mejor, con todas las interferencias imaginables, seguir creando hasta el final. Quiz¨¢ le salv¨® pertenecer a la primera generaci¨®n de m¨²sicos sovi¨¦ticos y su enorme popularidad con vistas a un p¨²blico tan amante de la m¨²sica como el ruso, si bien hasta mucho despu¨¦s de su muerte no se ha podido acceder a toda su ingente producci¨®n musical.
Es l¨®gico que durante los ¨²ltimos lustros se hayan multiplicado las audiciones de su amplia y vers¨¢til obra y que, en el presente a?o conmemorativo, se sucedan toda clase de publicaciones sobre la m¨²sica, la biograf¨ªa y el pensamiento de Shostak¨®vich. Entre ¨¦stas, merecen destacarse dos documentales: uno, reciente, de 2005, de Larry Weinstein, Shostak¨®vich contra Stalin. Las sinfon¨ªas b¨¦licas, donde se tratan a conciencia los problemas pol¨ªticos sufridos por el m¨²sico, y otro, rodado en 1981 y prohibido en Rusia hasta 1986, dirigido por Alexandr Sokurov y Semyon Aranovich, titulado Dimitri Shostak¨®vich. Sonata para viola, en el que, a partir de la ¨²ltima composici¨®n realizada por este artista el a?o de su muerte, se reconstruye su vida y, de la forma m¨¢s calladamente elocuente, mediante im¨¢genes que hablan solas, la terrible ¨¦poca que marc¨® su existencia. Lo maravilloso de este documental es, sin embargo, que aprovechando el sentido autobiogr¨¢fico de su obra camer¨ªstica, muy subrayado sobre todo con el cuarteto de cuerda n¨²mero ocho, opus 110, compuesto en 1956, Sokurov y Aranovich desglosan retrospectivamente el sentido de toda su m¨²sica, plena de alegre amor a la vida, como quiz¨¢ s¨®lo puede hacerse mediante la inescrutable belleza sonora.
En cualquier caso, es significativo que el genio y la libertad musicales de Shostak¨®vich se explayen principalmente en una forma musical tradicional como la sonata y que muriera tras componer una para viola, el instrumento m¨¢s sensual y profundo, el ¨²nico capaz de entonar un adi¨®s a la vida como un mensaje de acci¨®n de gracias.
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