Adictos al cuerpo

Gonzalo Su¨¢rez, cuando lo conoc¨ª hace ya a?os, era un escritor guapo y esbelto que viv¨ªa del f¨²tbol y te invitaba a boxear en su terraza barcelonesa. Ha pasado el tiempo, y hoy Su¨¢rez luce una hermosa barba de profeta y est¨¢ m¨¢s grueso, como si el cine, al que desde entonces se ha dedicado principalmente, le hubiese a?adido sabidur¨ªa y peso. El jueves, entrevistado en Cultura con ? (La 2) a prop¨®sito de su ¨²ltimo mediometraje realizado fuera de la industria, El genio tranquilo, reivindic¨® la extrema libertad expresiva y dijo una frase: "Me gustan las pel¨ªculas que se emancipan del gui¨®n".

La frase pod¨ªa trasplantarse a otro programa francamente interesante de esa misma noche, Cuerpos a la carta (TVE-1), un documental firmado por Nuria Rib¨® que trataba del deseo de emanciparse del escenario de nuestro propio cuerpo. Por medio de entrevistas a quienes se someten a operaciones de cirug¨ªa est¨¦tica y a los cirujanos que las realizan, el documental ten¨ªa im¨¢genes crudas pero -como es de esperar y agradecer en una cadena p¨²blica- exentas de sensacionalismo o morbosidad. En Espa?a se pueden practicar en un a?o 350.000 operaciones de este tipo, el 80% de las cuales las solicitan las mujeres. ?ltimamente, sin embargo, crece el n¨²mero de hombres preocupados por sus p¨¢rpados colgantes o sus orejas de diablillo. El alargamiento de pene no se contempl¨®.

Es un mundo comprensible y a la vez estramb¨®tico, a lo que se a?ad¨ªa en el programa la comicidad -supongo que involuntaria- de los nombres de algunos m¨¦dicos: una doctora Mancebo que rejuvenec¨ªa a los hombres, un doctor Planas especialista en pr¨®tesis mamarias y un doctor Toro hablando del empuje vital. Estupendo el episodio de la chica colombiana que, tras mejorarse los pechos, so?aba con quitarse dos costillas, algo que mosqueaba a su novio espa?ol: "Eso ya es un juego". Otra paciente lo dijo con m¨¢s claridad: "Hay adictos al alcohol o al tabaco. Yo soy adicta a mi cuerpo". As¨ª que es muy posible que pronto Sanidad le aplique su larga mano a esta fantas¨ªa.