El 'hip hop', la cultura de la calle, salta al museo
Una exposici¨®n sobre este arte se presentar¨¢ en el Instituto Smithsonian de Washington
El arte callejero por excelencia, el hip hop, ha pasado en 30 a?os de ser el pasatiempo de j¨®venes marginales del Bronx neoyorquino a protagonizar una gran exposici¨®n en el Instituto Smithsonian para la que ya se recopila material. "En su origen no hubo ninguna intenci¨®n. El hip hop naci¨® de un mont¨®n de gente pobre que viv¨ªa en las barriadas y no ten¨ªa nada mejor que hacer que bailar y crear m¨²sica", as¨ª dice Crazy Legs, bailar¨ªn fundacional del hip hop, sobre c¨®mo naci¨® este movimiento.
Para recoger el legado de este fen¨®meno multidisciplinar, el Instituto Smithsonian, el mayor complejo muse¨ªstico del mundo, prepara una exposici¨®n que no abrir¨¢ sus puertas hasta dentro de al menos dos a?os. Pantalones ca¨ªdos, ritmos machacones, gorras ladeadas, pintadas en las paredes, bailes espasm¨®dicos..., no hay m¨¢s que mirar alrededor y abrir bien los sentidos para captar entre la juventud la influencia de un movimiento que fue de desheredados y ahora se cuela en cualquier mansi¨®n de post¨ªn.
"Todo surgi¨® cuando nos dimos cuenta de que el hip hop es un fen¨®meno global, que ha impregnado cada aspecto de la cultura en todo el mundo", asegura Marvette P¨¦rez, comisaria de la exposici¨®n. El proyecto pretende ofrecer una panor¨¢mica sin precedentes sobre la evoluci¨®n del movimiento, desde sus inicios marginales en el depauperado barrio neoyorquino del Bronx de los a?os setenta al producto de consumo de masas que se ha convertido en nuestros d¨ªas.
Los organizadores han conseguido hasta el momento una buena colecci¨®n de piezas casi sagradas para el entendido, pero que pueden resultar curiosas para el profano en la materia. Entre las joyas se cuentan el plato del pinchadiscos de Grandmaster Flash (gran impulsor del scratch), dos chaquetas de Afrika Bambaataa, una camiseta de Ice T o un diario de MC Lyte. La exposici¨®n lleva el nombre de El hip hop no para: El ritmo, las rimas, la vida y se mostrar¨¢ en el Museo Nacional de Historia Americana, que depende del Instituto Smithsonian. El hip hop evolucion¨® a partir de las formas primigenias de la m¨²sica religiosa de la comunidad negra de EE UU por medio de una expresividad laica y popular emparentada con el funk. La chispa prendi¨® tambi¨¦n entre la comunidad hispana del Bronx, principalmente en puertorrique?os como el bailar¨ªn Richie Col¨®n, "aunque hasta mi madre me llama Crazy Legs (Piernas Locas)".
Han proliferado tambi¨¦n en los ¨²ltimos a?os an¨¢lisis sobre la repercusi¨®n social del hip hop. Una de las voces m¨¢s respetadas dentro de este grupo es la del profesor de la Universidad de Tejas Craig Watkins, autor del libro Hip hop Matters: politics, pop culture and the struggle for the soul of a movement (Asuntos de hip hop: pol¨ªtica, cultura pop y la lucha por el alma de un movimiento). Watkins considera que "el hip hop est¨¢ creando puentes muy interesantes entre comunidades raciales y ¨¦tnicas".
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