Urbanizaciones del desarrollismo

Collserola tiene el enemigo en casa. Los nuevos proyectos urban¨ªsticos de la periferia del parque cercar¨¢n a¨²n m¨¢s la sierra. Pero uno de los principales peligros est¨¢ dentro: el sinf¨ªn de urbanizaciones que crecieron sin control durante el desarrollismo tardofranquista. Les Planes y Vallvidrera, en Barcelona; La Floresta, Sol i Aire y Sant Medir, en Sant Cugat del Vall¨¨s; Can Cerd¨¤ y Montflorit, en Cerdanyola, y Vallpineda, La Rierada y Sant Bartomeu de la Quadra, en Molins de Rei.

Todas ellas comparten un d¨¦ficit hist¨®rico de servicios, algunos tan b¨¢sicos como la conexi¨®n con la red el¨¦ctrica o el alcantarillado, que durante estos a?os los ayuntamientos democr¨¢ticos han tratado de paliar. "No podemos tener a gente viviendo en la monta?a utilizando fosas s¨¦pticas; eso s¨ª que es antiecol¨®gico", explica la concejal de Urbanismo de Molins de Rei, Carme Puig.

Algunos municipios han optado por frenar la expansi¨®n de estas manchas de ladrillo, cemento y hormig¨®n en pleno parque. Por ejemplo, Molins de Rei ya no da m¨¢s licencias en estas ¨¢reas. Otros, en cambio, siguen d¨¢ndolas. Es el caso de Les Planes y Vallvidrera, en Barcelona. Y as¨ª lo reconoce la concejal del distrito de Sarri¨¤-Sant Gervasi, Kati Carreras. "Estamos dando m¨¢s licencias que nunca", afirma. Entre enero y septiembre de 2005, ¨²nicamente en Les Planes el consistorio aprob¨® 17 licencias de obra mayor.

Otras urbanizaciones, en cambio, permanecen en situaci¨®n de alegalidad. El Plan General Metropolitano de 1976 no reconoce la existencia de las casas y s¨®lo dice que son zonas de bosque. As¨ª sucede con la urbanizaci¨®n Sol i Aire, en Sant Cugat del Vall¨¨s, que tiene una sentencia judicial desfavorable a su legalizaci¨®n, recuerda la teniente de alcalde de Territorio, Merc¨¨ Conesa. Algo similar ocurre en Sant Medir y en 90 casas de La Floresta, tambi¨¦n en Sant Cugat.