La revuelta estudiantil en Francia se extiende a medio centenar de universidades

La revuelta en las universidades contra la reforma laboral del primer ministro, Dominique de Villepin, retom¨® fuerza ayer en Francia y se extendi¨® a 52 de los 84 centros universitarios, seg¨²n el principal sindicato estudiantil. A los universitarios se unieron institutos de ense?anza media y numerosos acad¨¦micos y profesores de prestigio. Todos se suman a la demanda de que el Gobierno retire el pol¨¦mico contrato de primer trabajo juvenil (CPE, en sus siglas en franc¨¦s), que permite el despido sin justificar durante los dos primeros a?os de vigencia. El intento del primer ministro de abrir negociaciones, sin por ello renunciar a la entrada en vigor de la reforma, parec¨ªa haber fracasado.

Seg¨²n la UNEF, el principal sindicato estudiantil, 52 de las 84 universidades de Francia se hab¨ªan sumado ayer a la huelga. El Ministerio de Educaci¨®n s¨®lo admite 14, y otras 27 est¨¢n "con perturbaciones". Hoy hay convocadas nuevas manifestaciones en todo el pa¨ªs.

Las puertas de la vieja Universidad de la Sorbona, en el centro de Par¨ªs, segu¨ªan ayer cerradas, oficialmente para reparar los supuestos da?os causados por los alumnos que la ocuparon la semana pasada. El Barrio Latino, normalmente lleno de viandantes, estaba medio vac¨ªo. La polic¨ªa lo hab¨ªa cerrado a la circulaci¨®n. Varios cientos de estudiantes, entre los que se encontraban muchos de los que fueron desalojados el pasado s¨¢bado de madrugada, se congregaron frente a un muro disuasorio formado por los polic¨ªas antidisturbios (CRS).

Los manifestantes, entre los que tambi¨¦n se encontraban alumnos de varios institutos, optaron primero por dirigirse hacia el bulevar de Saint-Michel y cortar el tr¨¢fico sin encontrar respuesta de las fuerzas del orden. Poco despu¨¦s, sin embargo, un grupo intent¨® abrirse paso en el Colegio de Francia, una de las grandes instituciones culturales del pa¨ªs, y fue entonces cuando se produjo el choque con los antidisturbios, que utilizaron gases lacrim¨®genos para dispersarlos, reproduciendo en el Barrio Latino una imagen que muchos no hab¨ªan visto desde mayo de 1968.

Pero la protesta no se limita ni mucho menos a Par¨ªs, donde pese al cierre de la Sorbona, las asambleas y la agitaci¨®n se mantiene desde otros centros, como la Facultad de Medicina o las instalaciones de Jussieu. En la Universidad de Rennes, por ejemplo, una gran asamblea reuni¨® en el estadio a m¨¢s de 5.000 alumnos, que votaron seguir en huelga. Por otro lado, buena parte del profesorado se est¨¢ sumando a la protesta, apoy¨¢ndola abiertamente, como ha hecho el presidente de la universidad Marc-Bloch de Estrasburgo y el de Burdeos III, as¨ª como los decanos de las universidades Denis-Diderot (Par¨ªs), de Toulouse III, Nantes y Par¨ªs X.

Si Villepin pensaba que apagando el peque?o fuego de la Sorbona y apareciendo conciliador por televisi¨®n la noche del domingo pod¨ªa controlar la situaci¨®n, se equivocaba. La Coordinaci¨®n Nacional Estudiantil, que re¨²ne a las diferentes organizaciones universitarias contrarias a la reforma laboral, ha convocado para hoy una "jornada de acci¨®n". El jueves los sindicatos se unir¨¢n a los estudiantes. El Sindicato Fuerza Obrera, el tercero en importancia de Francia, ha convocado asimismo un paro de 24 horas. Y el s¨¢bado hay una nueva cita para que los franceses se manifiesten en todo el pa¨ªs.

El Gobierno, en alerta

El Ejecutivo conservador est¨¢ completamente a la defensiva. Villepin ha suspendido el viaje que deb¨ªa realizar hoy a Berl¨ªn con motivo de la cumbre franco-alemana, y en lo que se refiere al CPE asegur¨® que el Gobierno "est¨¢ unido y decidido". Pero su gran rival, el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, no dej¨® pasar la ocasi¨®n para lanzarle un sutil ataque. El presidente, Jacques Chirac, dijo, deber¨ªa salir a la palestra y expresar qu¨¦ es lo que "siente" sobre la situaci¨®n, dando a entender que Villepin no es m¨¢s que un subordinado.

El Partido Socialista ha ido m¨¢s lejos y ha pedido a Chirac que bloquee la reforma laboral puesta en marcha por su partido, la Uni¨®n por un Movimiento Popular, que preside Sarkozy. La izquierda se frota las manos con este inesperado regalo. Los socialistas presentar¨¢n hoy un recurso ante el Consejo Constitucional contra la ley que contiene el famoso CPE, al que previsiblemente se sumar¨¢n comunistas, verdes y radicales de izquierda.