"Fui el segundo en usar un m¨®vil"
Jos¨¦ Mar¨ªa I?igo es periodista y bilba¨ªno (no se sabe qu¨¦ fue antes). Fue un moderno en los sesenta y lo sigue siendo hoy.
Pregunta. ?Es habilidoso con la tecnolog¨ªa?
Respuesta. Me considero una persona de ahora mismo. No concibo a los que tienen menos edad que yo y dicen que han llegado tarde al ordenador. De llegar tarde, nada. Hay que vivir en el hoy.
P. ?Cu¨¢l fue su primer ordenador?
R. Traje uno de Inglaterra, de contrabando, hace m¨¢s de 20 a?os. Era un Commodore que ten¨ªa s¨®lo 7 Kb, una memoria que apenas serv¨ªa para escribir una carta, y el juego de ping-pong.
P. ?Ahora cu¨¢l emplea?
R. En el trabajo, un Mac para maquetar las revistas. En un PC de sobremesa tengo metida mi vida, y para viajar, un port¨¢til.
P. ?Hace mucho que usa el tel¨¦fono m¨®vil?
R. Le¨ª en una revista de Telef¨®nica que fui el segundo que utiliz¨® un m¨®vil en Espa?a. Lo ten¨ªa instalado en el coche y para marcar llevaba un disco. Ten¨ªa tres opciones para avisar de la llamada: una con el ring-ring habitual, otra con luces, si era de noche, y con la tercera, si estaba fuera del coche, sonaba la bocina.
P. ?Alguna regla para su utilizaci¨®n?
R. Siempre encendido. Lo uso como despertador, pero nunca hago fotograf¨ªas con ¨¦l.
P. ?Es h¨¢bil escribiendo mensajes con el teclado del tel¨¦fono?
R. Utilizo el diccionario y soy muy parco hablando por tel¨¦fono y escribiendo mensajes. Ni siquiera me despido: "?quedamos a las siete?", "s¨ª", y ya est¨¢.
P. ?Cu¨¢l es el ¨²ltimo chisme tecnol¨®gico que ha comprado?
R. Un apagador de televisiones. Se llama Good-Bye TV. Entro en un bar, aprieto el bot¨®n y se apaga el televisor. Me gusta comprar todo tipo de gadgets.
P. ?Descarga m¨²sica de Internet?
R. La que no puedo comprar. Estoy especializado en la m¨²sica de los cincuenta y sesenta que no se encuentra en las tiendas y, a veces, en Internet descubro maravillas. No me interesa la m¨²sica de ahora.
P. ?Alguna man¨ªa inform¨¢tica?
R. Lo duplico todo. Mi ideal ser¨ªa tener dos ordenadores iguales y cuando terminas un trabajo que se guarde en los dos. No me gusta echar juramentos, pero los pocos que he echado en mi vida han sido cuando he perdido documentos en el ordenador.
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