De la carcajada a la soledad

ANTES QUE Massenet, en 1856, Auber se ocup¨® del personaje creado por el abate Prevost en 1731, componiendo una obra t¨ªpica de ese g¨¦nero tan franc¨¦s como es el de la op¨¦ra-comique, donde los textos hablados se encargan de unir las partes musicales, y donde la novela original est¨¢ vaga y libremente reflejada. Cuenta con un aria, conocida como "l'¨¦clat de rire" (la carcajada), que hizo las delicias de ilustres antepasadas, sopranos ligeras como la Galli-Curci, Ellen Beach Yaw o Mado Robin. Puccini, nueve a?os despu¨¦s de Massenet, se atrevi¨® con otra visi¨®n del tema prevostiano, m¨¢s italiano, visceral y tr¨¢gico. Fue un acierto, pues le sirvi¨® para despegar su incierta carrera hasta entonces, convirti¨¦ndolo ya en una realidad dentro del panorama oper¨ªstico italiano. Entre Massenet y Puccini, el alem¨¢n Richard Kleinmichel en 1887 dio su particular visi¨®n del asunto, pero no debi¨® de ser muy decisiva ya que esta lectura germana s¨®lo consigui¨® convertirse en un dato rastreable en enciclopedias. Modernamente, un compositor como Hans Werner Henze, en los albores de su prol¨ªfica carrera (ten¨ªa 26 a?os), se acord¨® de Manon y compuso, con su peculiar y personal lenguaje, Boulevard Solitude, una modernizaci¨®n del asunto trasladado al final de la Segunda Guerra Mundial.