Nueva cr¨ªtica al urbanismo valenciano en un diario alem¨¢n

Uno de los diarios de mayor prestigio en Europa, el alem¨¢n Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ), de tendencia conservadora, ha publicado recientemente en sus p¨¢ginas una nueva informaci¨®n cr¨ªtica con el urbanismo valenciano. Esta vez, el diario editado en Frankfurt, que a principios de a?o ya dio cuenta a sus lectores del proceso de destrucci¨®n del litoral valenciano, ha publicado el art¨ªculo en el suplemento semanal de viajes, donde lo habitual son escritos amables sobre destinos tur¨ªsticos de todo el mundo. Diversos medios europeos se han hecho eco en los ¨²ltimos meses de la pol¨¦mica por el urbanismo que se practica en Espa?a y, en especial, en la Comunidad Valenciana, con referencias muy cr¨ªticas a las leyes de la Generalitat.

En el ¨²ltimo art¨ªculo, el FAZ explica que el trayecto a lo largo del litoral espa?ol ofrece al viajero una enorme variedad de paisajes, que pueden ser pronto una rareza porque Espa?a est¨¢ cubriendo su costa mediterr¨¢nea con hormig¨®n. Cita los ejemplos de Benidorm y Marbella, que los veraneantes han empezado a "evitar" porque est¨¢n completamente construidos. Y se detiene en el caso de Baleares, donde, explica, la pol¨¦mica autopista que se quiere construir en Ibiza "no tiene otra finalidad que la de convertir en urbanizable el suelo agr¨ªcola" donde se ha proyectado.

Avaricia sin fronteras

Tambi¨¦n critica el caso de la Comunidad Valenciana, que, seg¨²n recuerda el FAZ, todav¨ªa obtiene fondos estructurales de la Uni¨®n Europea y que ha sido obligada por Bruselas a adaptar sus leyes urban¨ªsticas a la normativa europea. "En vez de eso", a?ade, el "conservador" Partido Popular, que gobierna "con mayor¨ªa absoluta", ha aprobado una nueva ley "que se atiene tan poco a las normas europeas como su predecesora". El art¨ªculo hace suyo el t¨¦rmino capitalismo can¨ªbal utilizado por el escritor y periodista Manuel Rivas y a?ade que la "avaricia" no conoce fronteras de partido ni de ideolog¨ªa.

Los ladillos insertados en el art¨ªculo son esclarecedores: "legalizaci¨®n a posteriori", "capitalismo can¨ªbal", "protecci¨®n de la naturaleza sin protecci¨®n", "dinero r¨¢pido", "lucha sin esperanza" jalonan un duro escrito que no deja t¨ªtere con cabeza y en el que todos reciben su parte de cr¨ªtica: administraciones auton¨®micas, ayuntamientos y hasta el Gobierno central.

La autora de la informaci¨®n, Clementine K¨¹gler, considera significativo que "el t¨¦rmino que en muchos idiomas se traduce como ¨¢rea natural protegida, en espa?ol se llama parque natural o parque nacional, donde la palabra protecci¨®n no aparece". Parques naturales hay m¨¢s de un centenar en Espa?a, agrega, pero "esa definici¨®n es evidentemente demasiado difusa en un pa¨ªs que no aprecia especialmente la preservaci¨®n del medio ambiente".