Vago profesional

Su t¨ªtulo supone ya una declaraci¨®n de intenciones. ?sta no es la vida privada de Javier Krahe es un documento que no intenta indagar en el desconocido interior de un artista dotado de una filosof¨ªa vital tan particular como apasionante. El objetivo inicial parece ser ofrecer a sus admiradores un regalo muy especial en forma de conglomerado musical, aderezado por las opiniones de algunas de las personalidades (del mundo del espect¨¢culo y ajenas a ¨¦l) m¨¢s cercanas al cantante.

La media sonrisa perenne de sus espectadores en los conciertos es una delicia impagable en los oscuros tiempos que corren. Con vocaci¨®n de vago profesional, Krahe es una adicci¨®n que pasa de padres a hijos y que ha basado su carrera en una ardorosa fidelidad a un circuito de salas de peque?o y mediano aforo, con el que ha logrado una inmensa minor¨ªa de admiradores por toda Espa?a. Viendo este documento, con un evidente car¨¢cter hagiogr¨¢fico quiz¨¢ inevitable, uno no tiene m¨¢s remedio que querer apuntarse a un club de vividores con arte, de esc¨¦pticos con informaci¨®n, sobre el que opina gente tan distinta como Joaqu¨ªn Sabina, Alejandro Sanz, Rosendo Mercado o Fernando Savater.

Filmado con correcci¨®n, aunque sin demasiada imaginaci¨®n, por Ana Murugarren y Joaqu¨ªn Trincado, y con alg¨²n documento videogr¨¢fico de una calidad en el l¨ªmite de lo exigible, ?sta no es la vida privada de Javier Krahe es algo m¨¢s que un obsequio para los ya convencidos, es una puerta abierta a la vagancia con responsabilidad, a la originalidad de pensamiento, a la transgresi¨®n m¨¢s individualista, a la libertad de pensamiento ¨¦tico y pol¨ªtico, al absurdo de la existencia m¨¢s cotidiana.

Como dice el t¨ªtulo de una de sus canciones: "No todo va a ser follar... Habr¨¢ que documentarse sobre los delfines".