Nuevo detective en la ciudad

Inicia F¨¦lix Bay¨®n (C¨¢diz, 1952) con De un mal golpe su serie policiaca. Quien haya le¨ªdo Adosados (premio Nadal en 1995) y, sobre todo, Un hombre de provecho encontrar¨¢ en su nueva novela reminiscencias de un costumbrismo remozado, cierta dosis de denuncia social y una voluntad expresa de actualidad. Precisamente en su anterior obra, Un hombre de provecho (Premio Ateneo de Sevilla de 1998), Bay¨®n se inclin¨® por intentar desnudar el mecanismo del enriquecimiento supers¨®nico y la alta dosis de coste moral que ello conlleva. Con esto quiero indicar que leer De un mal golpe es volver a encontrar las mismas apoyaturas ¨¦ticas en que se sustentaban sus t¨ªtulos anteriores. Y a la vez, tambi¨¦n quiero decir que no debi¨® serle muy dif¨ªcil al escritor gaditano desembocar en la novela de g¨¦nero. Los materiales morales y los perfiles humanos ya los ten¨ªan impl¨ªcitos sus dos novelas anteriores, incluso un cierto manejo de la intriga, como suced¨ªa en cierta manera en Adosados.

Con De un mal golpe, Bay¨®n se incorpora al elenco de autores policiacos espa?oles. A diferencia de Gonz¨¢lez Ledesma, Alicia Gim¨¦nez Bartlett o Lorenzo Silva, su protagonista no es un funcionario al estilo de Ricardo M¨¦ndez, la inspectora Petra Delicado o el sargento de la Guardia Civil Rub¨¦n Bevilacqua. Su h¨¦roe retoma el aire entre descuidado y melanc¨®lico de los viejos sabuesos americanos de la literatura negra. El de Bay¨®n se llama Luis Le¨®n. Es detective privado, acaba de ser abandonado por su mujer y tiene un amigo polic¨ªa (el subcomisario Talavera). Tiene cincuenta a?os y antes hab¨ªa trabajado como periodista. La mujer del subcomisario, Laura, funciona (no s¨¦ si en entregas futuras, esto proseguir¨¢ as¨ª) como una especie de acompa?ante de indagaciones criminales, con el ambiguo asentimiento de su marido. El primer caso que debe afrontar Luis Le¨®n es el asesinato en Marbella de un empresario de la construcci¨®n.

De un mal golpe es una

novela bien escrita y con una construcci¨®n sencilla de su trama. Pero resulta bastante previsible, un defecto de no poco calado trat¨¢ndose de una novela de g¨¦nero. Cuando se llevan le¨ªdas algunas p¨¢ginas, uno ya comienza a sospechar que en cualquier momento saltar¨¢ una receta de cocina, como as¨ª fatalmente acaba sucediendo. El inevitable s¨ªndrome de Carvalho haciendo estragos. Hay cierto inter¨¦s psicol¨®gico en la qu¨ªmica descrita entre el detective y Laura. Y nada m¨¢s. Un relato rutinario correctamente llevado. Pero sustancialmente, nada que mejore un buen reportaje sobre las mafias inmobiliarias en Marbella.