El l¨ªder, tan negado como el colista
El Barcelona form¨® con una alineaci¨®n plagada de suplentes y no pas¨® del empate a cero en M¨¢laga
El Bar?a quiso hacer ahorrillos en La Rosaleda y se conform¨® con sumar un punto en su carrera imparable, de no mediar una cat¨¢strofe, hacia el t¨ªtulo. Con las dos delanteras de los dos equipos especialmente negadas, el partido acab¨® sin goles. El M¨¢laga, que se creci¨® al final, recibi¨® el empate con cierto alborozo. Est¨¢ a un paso de Segunda Divisi¨®n y todo lo que sume no es poco. El empate dej¨® una sensaci¨®n agridulce en el Bar?a, que no estuvo fino de cara al gol: o se top¨® con Arnau, con el travesa?o o...con el ¨¢rbitro. En el haber azulgrana quedar¨¢ la queja por el rastro dejado por el celeb¨¦rrimo auxiliar Rafa Guerrero, con una marcada tendencia al protagonismo. Guerrero anul¨® un gol legal a Eto'o, ya concedido por el colegiado. que sac¨® de sus casillas al templado Rijkaard.
M?LAGA 0 - BARCELONA 0
M¨¢laga: Arnau; Jes¨²s G¨¢mez, C¨¦sar Navas, Fernando Sanz, Antonio L¨®pez (Nacho, m. 58); Manu S¨¢nchez (Edgar, m. 83), Bovio, Gerardo, Duda; Pablo Cou?ago (Antonio Hidalgo, m. 65) y Salva.
Barcelona: V¨ªctor Vald¨¦s; Belletti, Oleguer, Rodri, Sylvinho (Gio van Bronckhorst, m. 62); Gabri (Iniesta, m.63), Motta, Van Bommel; Giuly (Ezquerro, m. 56), Larsson y Eto'o.
?rbitro: Rodr¨ªguez Santiago. Mostr¨® la tarjeta amarilla a Antonio L¨®pez e Iniesta.
La Rosaleda. 22.000 espectadores. Sylvinho abandon¨® el terreno de juego con una lesi¨®n en los isquiotibiales (m.62).
Con un Bar?a impotente ante Arnau, el M¨¢laga apret¨® al final pero ni Salva ni Antonio Hidalgo supieron rematar sus ocasiones para desesperaci¨®n de La Rosaleda. Eso provoc¨® cierto suspense al final de un partido que los azulgrana encararon excesivamente como un tr¨¢mite administrativo. El Bar?a tiene la calculadora en la cabeza y s¨®lo piensa en cerrar la Liga cuanto antes para centrarse en la Champions. Poco proclive a los cambios, Rijkaard debe verlo tan claro que ayer reserv¨® a dos de sus hombres claves ante el exigente calendario (Benfica y Madrid) que le aguarda: Ronaldinho se qued¨® en casa y Deco estuvo en el banquillo. Salvo en la porter¨ªa, hubo cambios en todas las l¨ªneas. La Rosaleda se encontr¨® con un Bar?a tan distinto que cost¨® reconocerlo. No es el mismo equipo sin la magia del brasile?o. Le falta el alma, la capacidad de sorpresa y todo su infinito talento para inventar. Tambi¨¦n falt¨® Deco, el jugador que da consistencia al centro del campo, y el liviano Iniesta, pese a que aporta un barniz ofensivo al equipo, no da con la manera de hacerse un hueco en el equipo titular. Todo eso implic¨® que el Bar?a, que jug¨® con una alineaci¨®n in¨¦dita, con Motta, Gabri y Van Bommel, en el centro del campo, fuera un conjunto plano y el partido, con la colaboraci¨®n inestimable del M¨¢laga, un tost¨®n.
Poco inspirado, el Bar?a se tom¨® el partido como un banco de pruebas para Lisboa y al final sufri¨® m¨¢s de la cuenta. Su defensa fue in¨¦dita: jug¨® Rodri en lugar del sancionado Puyol y pas¨® buena parte del partido desapercibido, poco exigido, aunque se mostr¨® resolutivo. El M¨¢laga le ayud¨® porque s¨®lo apret¨® al final. Salva est¨¢ a a?os luz del que le dio un revolc¨®n a los azulgrana hace dos a?os. Su mejor ocasi¨®n fue una doble oportunidad que comparti¨® con C¨¦sar Navas cuando Eto'o reclamaba ser atendido. Pero el colista -s¨®lo ha ganado tres partidos en casa este a?o- es un conjunto ahora deprimido que ¨²nicamente se creci¨® en la media hora final ante la falta de contundencia del l¨ªder.
Ni Larsson por la banda derecha ni Giuly por la izquierda pudieron imponerse a sus defensas. El franc¨¦s, sustituido a la hora de partido por Ezquerro, es capaz de dar lo mejor y peor de s¨ª mismo en pocos d¨ªas. No tuvo su noche pese a que Hierro recicl¨® a Antonio L¨®pez como lateral y su banda fue un coladero. Belletti lo super¨® m¨¢s veces que ¨¦l. Fall¨® un gol al poco del inicio y resbal¨® a menudo en el c¨¦sped. Tampoco Larsson, en la banda izquierda, ray¨® a su altura. Arnau le frustr¨® un gol cantado. Fue casi al final de la primera parte cuando, tras chutar Sylvinho una falta cometida sobre Belletti, lleg¨® el gol anulado a Eto'o. Fue lo nunca visto: el ¨¢rbitro concedi¨® el tanto y tras consultar con el c¨¦lebre Rafa Guerrero, lo anul¨®. No se sabe muy bien la raz¨®n pero Fernando Sanz, antes del chut del camerun¨¦s, toc¨® el bal¨®n con la mano, con lo que hubiera sido penalti. O quiz¨¢ fue por falta previa de Larsson. Fuera por lo que fuera, el gol anulado enfureci¨® a Rijkaard que inici¨® tras el descanso la ruleta de los cambios.
No tard¨® mucho en irse Giuly y despu¨¦s Gabri, que actu¨® de capit¨¢n, cedi¨® su plaza a Iniesta. El partido se abri¨® y qued¨® claro por qu¨¦ el M¨¢laga es de los equipos menos goleadores de Primera y tambi¨¦n que Arnau le tiene tomada la medida a su ex equipo. Frustr¨® ocasiones a Giuly, Larsson, Ezquerro y una final a Eto'o. Y al final, para sellar el 0-0, el camerun¨¦s envi¨® un bal¨®n al larguero.
El l¨ªder pues no le pudo al colista en una jornada que remiti¨® al Barcelona a ¨¦pocas ya olvidadas: no empataba un partido desde que visit¨® Riazor hace cinco meses (3-3) y s¨®lo se hab¨ªa quedado en dos ocasiones sin marcar, en Vitoria y Valencia, adem¨¢s de contra el Panathinaikos en la Champions.
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