21 a?os y 1.000 kil¨®metros en busca de justicia

Tras m¨¢s de 21 a?os buscando justicia y mil kil¨®metros a pie, 45 supervivientes de la peor fuga t¨®xica industrial de la historia est¨¢n convencidos de que no volver¨¢n a Bhopal con las manos vac¨ªas. Ma?ana har¨¢n el ¨²ltimo tramo de su marcha hasta llegar al coraz¨®n de la capital de India, Nueva Delhi, y ah¨ª aguardar¨¢n a que les reciba el primer ministro, Manmohan Singh, y se comprometa a cumplir las seis demandas que le traen. "De lo contrario, iniciaremos una huelga de hambre y la continuaremos hasta la muerte. No volveremos a Bhopal si no llevamos justicia", dice Shahzadi Bee.

"Nuestras vidas est¨¢n perdidas, pero queremos que nuestros hijos tengan un futuro. No podemos seguir bebiendo agua envenenada con los residuos que dej¨® Union Carbide", se?ala Bee, de 49 a?os, que desde que ocurri¨® la cat¨¢strofe sufre trastornos ginecol¨®gicos como la mayor¨ªa de las mujeres expuestas a la nube t¨®xica de isocianato de metilo.

El fallo de los sistemas de seguridad de la planta de pesticidas dej¨® escapar 40 toneladas del venenoso gas que se cobr¨® en los primeros d¨ªas la vida de 7.000 personas y otras 14.000 en los meses siguientes. Los da?os causados por la nube t¨®xica afectan a pulmones, intestinos, ojos y piel y causan problemas hormonales y c¨¢ncer. Hay unos 500.000 afectados, de los que 100.000 son enfermos cr¨®nicos, en su mayor¨ªa incapacitados para volver a ganarse el sustento.

Aquella noche del 2 al 3 de diciembre de 1984, Bee dorm¨ªa sobre esteras en el suelo de su chabola con sus cuatro hijos, cuando la tos y los v¨®mitos de los ni?os la despertaron. Oy¨® los gritos de la gente y todos salieron corriendo. En medio de aquel hongo que se expand¨ªa por el cielo, de la confusi¨®n y el p¨¢nico, se dio cuenta de que hab¨ªa perdido a dos de sus hijos. Los encontr¨® dos d¨ªas despu¨¦s en uno de los hospitales repletos de v¨ªctimas. El chico de 5 a?os estaba muy mal y su salud permanece muy precaria. Los otros tres hijos, el marido y ella tienen diversos problemas y hacen peque?os trabajos para salir adelante.

De las seis demandas que los caminantes llevan al Gobierno la m¨¢s dram¨¢tica es la del agua, que contiene mercurio, plomo y otras sustancias qu¨ªmicas cloradas, que se filtraron desde la planta abandonada por Union Carbide Corporation hasta los pozos de la zona, en la que viven unas 25.000 personas.La Fundaci¨®n que presiden Dominique Lapierre y Javier Moro les suministra agua para beber con camiones, pero la gente quiere tener acceso libre al agua potable. En 2004, el gobernador provincial de Madhya se comprometi¨® a llevarla, pero perdi¨® el cargo y los damnificados siguen sin ella.

Las v¨ªctimas quieren que los culpables sean castigados y que el Gobierno presione a EE UU para que se siente en el banquillo en India a los responsables de Union Carbide y de Dow Chemical, la compa?¨ªa con que se fusion¨® en 2001. Exigen que la empresa que les envenen¨® sea la que se encargue de limpiar la tierra que ha dejado contaminada -Union Carbide ya fue condenada a esta tarea por un tribunal norteamericano, pero el Gobierno indio no se lo permiti¨®- y sostienen que "si no hay justicia no hay negocio", y no se debe permitir que Dow Chemical siga fabricando y vendiendo en India hasta que no responda por los hechos que se le imputan.

Los supervivientes, acompa?ados a veces por activistas, m¨¦dicos y asistentes de las ONG que les apoyan, salieron de Bhopal, capital de Madhya Pradesh, el 20 de febrero. Las gentes m¨¢s diversas les han ofrecido cobijo y comida y esta solidaridad les ha dado confianza para persistir en su determinaci¨®n de "justicia o muerte".

Las ¨²ltimas dos demandas son que quieren que se forme una comisi¨®n nacional independiente sobre Bhopal, en la que participen supervivientes y se encargue de la rehabilitaci¨®n tanto de las personas como del medio ambiente. Adem¨¢s, los supervivientes quieren voz y voto en el monumento que el Gobierno pretende levantar sobre los cimientos de la f¨¢brica. Esta demanda incluye la declaraci¨®n del 3 de diciembre como d¨ªa de luto por las v¨ªctimas de los desastres industriales, indica Nityanand Jayaraman, voluntario que participa en la marcha.