'Documentos TV' ofrece el diario de una superviviente de un atentado suicida palestino

El 31 de marzo de 2002, un atentado suicida en un bar, en pleno centro de Tel Aviv, seg¨® la vida de una mujer e hiri¨® a 32 personas. La camarera Kinneret Boosany, de 23 a?os, result¨® gravemente herida con quemaduras de primer grado en el 70% de su cuerpo, perdi¨® la visi¨®n del ojo derecho y los dedos de su mano izquierda. Cuando ingres¨® en el hospital, su estado era cr¨ªtico. Durante dos semanas se debati¨® entre la vida y la muerte, y fue mantenida con respiraci¨®n artificial cinco meses. Documentos TV, el espacio que dirige Pedro Erquicia, emite hoy (24.00) 'Vuelta a la vida', un reportaje en el que cuenta cu¨¢l es su situaci¨®n.

Kinneret comenz¨® un lento proceso de recuperaci¨®n con el que tendr¨¢ que seguir el resto de su vida. Desde entonces, escribe una especie de diario contado a su videoc¨¢mara. En estas grabaciones relata c¨®mo han sido las operaciones, sus sufrimientos, c¨®mo ha respondido su familia, la falta de sensibilidad de la sociedad para asimilar sus terribles heridas y su ruptura con Tal, su novio. La joven confiesa con firmeza: "Quiz¨¢ alg¨²n d¨ªa vuelva a tener el aspecto de un ser humano"... "En primer lugar, soy una v¨ªctima del terrorismo, y s¨®lo despu¨¦s soy Kinneret".

Sus padres decidieron seguir la costumbre jud¨ªa de dar un nombre adicional a alguien que padece una grave crisis vital y, desde entonces, la llaman Kinneret Chaya Boosany. Chaya procede del hebreo y significa vida. A Kinneret le gust¨® el cambio. Sent¨ªa como si la mujer que fue hasta aquel nefasto 31 de marzo hubiera dejado de existir y una nueva persona fuera creada. Dice que no recuerda nada; algunos testigos afirman que el suicida palestino habl¨® con ella antes de explosionar la bomba.

Kinneret tiene que vestir una ropa especial que le ayude a recuperarse de las quemaduras y deber¨¢ someterse a varias operaciones de cirug¨ªa pl¨¢stica. Antes del atentado estudiaba medicina alternativa; ahora su ¨²nico objetivo es recuperar la salud. Mientras, se ha convertido en una conferenciante muy solicitada en Estados Unidos y en Europa. El dinero que recibe lo dona a la unidad de quemados de su hospital en Israel.