747 al para¨ªso

Zacarias Moussaoui, el franc¨¦s acusado de complicidad en los atentados del 11-S, parece empe?ado en lograr que le condenen a muerte. El jurado del Tribunal de Alejandria (Virginia, EE UU) deliberaba ayer si el acusado se ha hecho merecedor de la pena capital por su relaci¨®n con aquellos atentados -en cuyo caso proseguir¨¢ el juicio-, o de una reclusi¨®n de por vida por otros delitos. Pero el militante confeso de Al Qaeda pareci¨®, en su comparecencia final, dispuesto a forzar la mano a los 12 jurados al declararse culpable de haber participado en los atentados del 11-S y de haber estado al frente de un comando que deb¨ªa secuestrar un quinto avi¨®n para estrellarlo contra la Casa Blanca. Y se despidi¨® con un "?747 al Para¨ªso!". Lo extra?o es que sus afirmaciones no concuerdan con las de algunos jefes de Al Qaeda detenidos ni con el calendario de su presencia en Estados Unidos, a donde lleg¨® en febrero de 2001, cuando Mohamed Atta y otros ya llevaban varios meses de entrenamiento en escuelas de vuelo, aunque s¨ª se relacion¨® con ellos. Moussaoui fue detenido por inmigraci¨®n ilegal en agosto de 2001, semanas antes de los atentados, pero no sopl¨® nada sobre los atentados en marcha. Tambi¨¦n ha asegurado que su compa?ero era Richard Reid, el ingl¨¦s que fue detenido tiempo despu¨¦s en un vuelo Par¨ªs-Miami

por sus zapatillas bomba, pero que no estaba en Estados Unidos en la ¨¦poca de la que habla Moussaoui. Su fr¨ªa declaraci¨®n final era premeditada, pues hac¨ªa tiempo que se lo hab¨ªa anticipado a un agente del FBI. Ya en abril de 2005 se hab¨ªa declarado c¨®mplice de los autores del 11-S. ?Busca Moussaoui convertirse en un m¨¢rtir? ?Intenta a trav¨¦s de la justicia norteamericana el suicidio que no logr¨® en su d¨ªa? Si tal fuera el caso, la existencia de la pena de muerte en Estados Unidos puede ser el instrumento que busca, cuando la c¨¢rcel perpetua ser¨ªa el castigo que m¨¢s le doler¨ªa.