Una cuesti¨®n de equidad
Aboga el autor por acometer un IRPF diferenciado que corrija la falta de equidad que observa en la reforma del Gobierno central. Aboga el autor por acometer un IRPF diferenciado que corrija la falta de equidad que observa en la reforma del Gobierno central.
El Gobierno central ha aprobado un proyecto de reforma del IRPF cuya caracter¨ªstica esencial es que separa la tributaci¨®n de las rentas del capital de la tributaci¨®n de las restantes rentas (trabajo y actividades). Para las rentas que no son del capital se establece una escala progresiva que va desde el 24% al 43% Las rentas del capital se gravan de forma proporcional a un tipo, el 18%, que est¨¢ incluso por debajo del m¨ªnimo aplicable a las del trabajo y actividades. Con esto, el IRPF del Estado quiebra la naturaleza del impuesto (porque deja de gravar de forma progresiva la renta global de los contribuyentes) y bonifica sustancialmente a las rentas del capital frente a las del trabajo. Por extensi¨®n, beneficia a las rentas altas frente a las medias y bajas. En cierta forma, retorna a la situaci¨®n previa a la creaci¨®n del IRPF en 1979, cuando trabajo y capital se gravaban separadamente.
El fraude es el problema esencial del IRPF en los tres territorios. Algunas de sus modalidades son ya estructurales
Junto a la separaci¨®n de fuentes de renta, la reforma del Estado vuelve a trasladar las deducciones familiares (ascendientes, hijos, etc.) de la base a la cuota (en los territorios forales estas deducciones siempre han estado en la cuota). La reforma se complementa con otras medidas de menos calado. Entre ellas, limitar la cuant¨ªa y endurecer la condiciones para aplicar la deducci¨®n por planes de pensiones, introducir una deducci¨®n por adquisici¨®n de seguros de dependencia y modificar la estructura de la escala de tipos (se aumenta el m¨ªnimo exento, pero se incrementa el tipo marginal m¨ªnimo del 15% al 24% y se reduce el m¨¢ximo del 45% al 43%. El n¨²mero de tramos se reduce de 5 a 4).
Ante la reforma del Estado los territorios forales tienen dos opciones. La primera es, al igual que se ha hecho en el pasado, replicar lo esencial de las reformas del Estado, manteniendo algunos detalles diferenciales. La segunda, ejercitar plenamente la capacidad normativa y llevar a cabo una reforma que no sea regresiva y afronte los problemas de equidad que tienen los IRPF de los tres territorios.
Lo razonable es, evidentemente, adoptar la segunda estrategia porque, entre otras cosas, lo que el Estado ha hecho es, con el pretexto de unas ganancias de eficiencia m¨¢s que dudosas (y que se pod¨ªan haber obtenido de otra forma), realizar una reforma fiscal regresiva que, adem¨¢s, quiebra la naturaleza del IRPF
Dado lo anterior, la reforma del IRPF de los territorios forales deber¨ªa girar en torno a tres l¨ªneas b¨¢sicas. Primero, reducir el fraude estructural que hay en este impuesto. Segundo, que el IRPF sea justo con el contribuyente y grave ¨²nicamente los incrementos reales de renta. Tercero, lograr la equidad horizontal entre contribuyentes; esto es, eliminar los privilegios injustificados, y garantizar que los contribuyentes que tienen la misma renta paguen los mismos impuestos.
El fraude es, sin duda, el problema esencial del IRPF en los tres territorios. En realidad, determinados tipos de fraude se han convertido en estructurales. El m¨¢s importante, la infradeclaraci¨®n sustancial y sistem¨¢tica de las rentas empresariales y profesionales. Este fraude estructural es el que socava el impuesto no s¨®lo por la p¨¦rdida de ingresos que causa sino, lo que quiz¨¢ m¨¢s importante, por la frustraci¨®n que transmite al contribuyente que paga lo que debe. Esta frustraci¨®n se acent¨²a porque, con frecuencia, al fraude en el IRPF se a?ade otro en el cobro de prestaciones p¨²blicas reservadas a rentas bajas. Es, por tanto, prioritario adoptar las medidas normativas (en el IRPF u otros impuestos) y de gesti¨®n necesarias para que defraudar deje de ser un ejercicio rentable. Y esto deber¨ªa hacerse incluso si lo que se gastara en combatir este fraude fuera elevado en relaci¨®n a lo que se recauda.
Ser justo con el contribuyente significa no gravarle como renta lo que son meras compensaciones por la inflaci¨®n. Por ello es necesario, en primer lugar, indiciar la escala de tipos y las deducciones (esto es, que el tama?o de los tramos y la cuant¨ªa de las deducciones aumente todos los a?os como la inflaci¨®n). Al mismo tiempo, no se deber¨ªa gravar aquella parte de los intereses que es compensaci¨®n por la inflaci¨®n, y, por supuesto, en el c¨¢lculo de las plusval¨ªas, se deber¨ªa mantener la actualizaci¨®n de los valores de adquisici¨®n de los activos.
Por otro lado, la equidad horizontal exige que se eliminen los privilegios que tienen algunos tipos de rentas. Por ejemplo, la exenci¨®n de plusval¨ªas en la vivienda propia (si se reinvierte) no s¨®lo es inequitativa (?por qu¨¦ no se eximen las plusval¨ªas en acciones o los rendimientos del trabajo si se dedican a comprar una vivienda?) sino que favorece un juego de la pir¨¢mide inmobiliaria que encarece el precio de las viviendas. Las deducciones por planes de pensiones, adem¨¢s de ser de dudosa utilidad social, son costosas y tremendamente regresivas. Y algo similar se puede decir de las deducciones a los propietarios de inmuebles que los alquilan. Las deducciones por adquisici¨®n de vivienda, aunque necesarias en el corto plazo, deben seguir moder¨¢ndose. Finalmente, no debe haber rentas exentas, las plusval¨ªas a m¨¢s de un a?o deben retornar a la base general y se debe unificar el tratamiento de todas las rentas del capital.
En suma, la reforma del Estado, por inequitativa, deber¨ªa dar lugar a un IRPF propio de los territorios de la comunidad aut¨®noma del Pa¨ªs Vasco (CAPV) diferenciado del estatal, en el que se diera prioridad a la igualdad de todos los contribuyentes ante la ley fiscal. Esta b¨²squeda de la igualdad deber¨ªa empezar por combatir eficazmente el fraude estructural y continuar con las reformas necesarias para que los impuestos fueran justos con cada contribuyente y entre contribuyentes.
Ignacio Zubiri es catedr¨¢tico de Hacienda P¨²blica de la Universidad del Pa¨ªs Vasco.
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