Dos cabalgan juntos

Se conoc¨ªan de o¨ªdas, alg¨²n que otro encuentro fortuito, nada serio. As¨ª que ¨¦sta era su primera cita formal: Paquito D'Rivera y Chano Dom¨ªnguez, los reyes del mambo, juntos sobre el escenario del Real: el acabose. Decir que hubo qu¨ªmica entre ambos no alcanza para explicar lo vivido la noche de marras (por suerte, el recital fue grabado y ser¨¢ editado en CD y DVD). Hubo qu¨ªmica, pero qu¨ªmica nuclear.

Sali¨® primero Chano junto con su secci¨®n r¨ªtmica de proporciones ¨¦picas, especie de unidad de destino en lo terrenal: Miralta, Pira?a y Ang¨¢, tres que son uno y uno -Mario Rossy- que vale lo que un ciento. Unas alegr¨ªas para abrir boca y el turno para Paquito. Jazz, flamenco y rumba; la ecuaci¨®n m¨¢gica, ahora as¨ª, al completo. Un recuerdo para los maestros: I remember Dizzy, para Dizzy Gillespie, de Paquito; Rumba pa' Jerry, dedicada a Jerry Gonz¨¢lez, de Chano... la noche que empezaba a lo grande.

Y uno, que les ve¨ªa a los cinco tan fuera de lugar y como si la cosa no fuera con ellos; disfrutando del momento, cosa que, a la parroquia cl¨¢sica, le descoloca, por inusual. Y el gui¨®n, si es que lo hab¨ªa, hecho trizas a la en¨¦sima salida por peteneras del locuaz Paquito y, el que pueda, que me siga. Lo hizo en Blues imaginario, una imaginativa pieza de Dom¨ªnguez de inspiraci¨®n monkiana; y lo repiti¨® en Brussels in the rain, citando en ambas ocasiones al pianista como el torero al toro, sin premeditaci¨®n y con alevos¨ªa, y siendo respondido por el citado con presteza, ingenio y esa jonda elegancia tan suya. Cuesta imaginarse dos m¨²sicos tan distintos y tan iguales.

En el repertorio, adem¨¢s de las citadas, la et¨¦rea y hermos¨ªsima Poinciana; el aria de Museta de La boh¨¨me, hecho bolero; la mutante y animosa V¨¢monos pa' Cai... y el espect¨¢culo de entremedias: Paquito convertido en disparatado maestro de ceremonias, como para llenar un segundo disco de contenidos extras. Hicieron maravillas y se lo pasaron en grande y, nosotros, con ellos. ?Qu¨¦ m¨¢s se puede pedir?