La discogr¨¢fica Hall of Fame cumple 12 a?os con un doble recopilatorio

Demasiado experimental para el mundo del pop y, a la vez, demasiado pop para el sector experimental. De este peculiar modo define Luis Gonz¨¢lez Hall of Fame Records, el sello discogr¨¢fico que cre¨® en 1993 tras dar por finiquitada su relaci¨®n con la independiente madrile?a Triquinoise Producciones (hogar de artistas como Corcobado, Vamos a Morir o Pachuco Cad¨¢ver) y fijar su residencia en Utiel (Valencia). Durante estos a?os, Gonz¨¢lez -que ha compaginado su labor discogr¨¢fica con la de m¨²sico: fue miembro de Mar Otra Vez y Amor Sucio, pertenece a la banda de apoyo de Malcolm Scarpa y, solo, ha publicado cinco ¨¢lbumes como Caballero Reynaldo- ha puesto en circulaci¨®n un total de 29 referencias. Las dos ¨²ltimas son sendos recopilatorios llamados XII a?os en fuera de juego y con los que ha querido festejar, con cierto retraso, su duod¨¦cimo aniversario. "El primer volumen es algo as¨ª como un disco comercial de un sello que no lo es. Un disco apto para todos los p¨²blicos y que ofrece una muestra de todo el cat¨¢logo del sello, desde lo m¨¢s asequible hasta lo m¨¢s enrevesado", dice Gonz¨¢lez. El otro disco, en cambio, es un "divertimento en el que he incluido temas en directo, rarezas, adelantos... Una especie de homenaje a m¨ª mismo y a mis artistas", a?ade.

El sello es demasiado experimental para el pop y demasiado pop para el sector experimental

Sus artistas, por cierto, tienen nombres como Pando, Malcolm Scarpa, Teddy Baxter, Se?or Mostaza, Freses o Little Fish, y jam¨¢s han pisado, ni por casualidad, las listas de ¨¦xitos. "Es un poco frustrante, claro, porque, aun siendo consciente de que mis grupos son minoritarios y un poco de culto, tambi¨¦n tengo claro que tienen mucha calidad y personalidad. Se?or Mostaza o Malcolm Scarpa son de esos artistas que tienen todas las cartas para poder funcionar, pero... Al final, nunca pasa nada", se?ala Gonz¨¢lez, que a punto ha estado de tirar la toalla. "Si no lo he hecho es porque no s¨¦ hacer otra cosa", reconoce. As¨ª, ha logrado perpetuar su sello y, m¨¢s importante a¨²n, asentarse en el circuito alternativo gracias a una red de clientes que llega incluso a Jap¨®n, Brasil o Argentina.

"Cuando empec¨¦, me contentaba con sobrevivir d¨ªa a d¨ªa. Ahora, sigo sufriendo para llegar a fin de mes, pero, al menos, tengo claro que el sello puede durar un mont¨®n de a?os m¨¢s", dice. Internet, en parte, tiene la culpa. Es lo que le ha permitido vender sus propios discos al margen de los canales convencionales y, a la vez, distribuir a trav¨¦s de su p¨¢gina web (www.hallfame.com) otros productos pr¨®ximos a su filosof¨ªa y gustos como la discograf¨ªa ¨ªntegra oficial de Frank Zappa y Cardiacs, el cat¨¢logo del sello norteamericano de rock experimental Cuneiform o los discos que en los 60 y 70 publicaron relevantes artistas argentinos como Charly Garc¨ªa o Spinetta. En los pr¨®ximos meses, Hall of Fame Records editar¨¢ el segundo ¨¢lbum de Pando, el deb¨² de Nick Markham y el octavo volumen de Unmatched, la celebrada serie de discos de tributo a Zappa, la joya de la corona del sello. Sin duda, otro rock es posible.