La memoria hist¨®rica y la Segunda Rep¨²blica
Los excesos y errores que cometi¨® la izquierda en los a?os treinta los pag¨® con creces. Sufri¨® la dial¨¦ctica del vencedor. Para los m¨¢s afortunados, el exilio, para los menos, la c¨¢rcel, los juicios sumar¨ªsimos y los fusilamientos. La represi¨®n fue inmisericorde. Pagaron justos por pecadores, cualquier persona que hubiese defendido a la Rep¨²blica era culpable.
Desde los a?os sesenta la izquierda que sobrevivi¨® tuvo un comportamiento irreprochable, opt¨® por la reconciliaci¨®n y el perd¨®n. Cuando muri¨® el dictador accedi¨® con la reforma sin pedir responsabilidades. En Chile y Argentina, por ejemplo, s¨ª se est¨¢n exigiendo y se persigue, no sin resistencias, a asesinos y torturadores.
Sin embargo, en Espa?a en estos momentos en que se alzan t¨ªmidas voces pidiendo recuperar la memoria hist¨®rica y devolver la dignidad a los que el ¨²nico delito que cometieron fue dar su vida por defender la Rep¨²blica y el orden constitucional se arguye que hay que mirar al futuro, que volver la vista atr¨¢s es signo de resentimiento y poca madurez.
Personalmente pienso lo contrario, el recuperar la memoria hist¨®rica es demostrar que hemos alcanzado la madurez pero adem¨¢s es un deber de justicia. Esperemos que cuando se celebre el primer centenario de la proclamaci¨®n de la Rep¨²blica la tarea est¨¦ hecha. Tenemos que darnos prisa, s¨®lo faltan veinticinco a?os y queda mucho por hacer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.