Abuso de tarjeta

Los europeos podr¨ªan ahorrarse hasta 100.000 millones de euros anuales si existiera un mercado ¨²nico del sistema de pago de las tarjetas de cr¨¦dito y de d¨¦bito. En las operaciones internacionales, los usuarios particulares y las peque?as empresas pagan comisiones abusivas, que a veces son hasta seis veces m¨¢s elevadas en unos pa¨ªses que en otros, sin que tenga otra explicaci¨®n que la ausencia de competidores. Los beneficiarios del mantenimiento de un mercado fragmentado son los grandes bancos y las principales firmas de tarjetas, que logran as¨ª unos beneficios desmesurados, seg¨²n ha puesto de relieve un reciente informe de la Comisi¨®n Europea.

M¨¢s del 25% de los beneficios de los bancos proceden de esas comisiones, que vienen a suponer una media del 2,5% del pago efectuado. Recargo que funciona como un impuesto adicional sobre el consumo, encareciendo los productos y debilitando la competitividad de la econom¨ªa europea. La comisaria de la Competencia, Neelie Kroes, ha advertido a esos intermediarios de que si en el plazo de 10 semanas no ofrecen propuestas que remedien la situaci¨®n abrir¨¢ un procedimiento contra ellos. La comisaria quiere poner en primer plano la defensa de los usuarios y acabar cuanto antes con unos privilegios poco acordes con el discurso liberal y europe¨ªsta de sus beneficiarios.

Es saludable que Kroes, una comisaria m¨¢s conocida por su papel de ¨¢rbitro en los combates entre las empresas industriales m¨¢s poderosas, haya fijado su atenci¨®n en este abuso cotidiano que, por su dispersi¨®n, no aparece entre los grandes problemas de los pa¨ªses, pero que suponen un perjuicio directo -de cientos de euros anuales- para el ciudadano medio. La discriminaci¨®n afecta igualmente a las peque?as empresas, que pagan hasta un 70% m¨¢s por comisiones que las grandes multinacionales

en las operaciones internacionales. La comisaria ha denunciado tambi¨¦n las injustificables diferencias entre las comisiones abonadas por restaurantes, hoteles y agencias de viajes, que suelen ser m¨¢s del doble de las pagadas por servicios financieros, ventas al por mayor y gasolineras.

Hasta ahora, las grandes instituciones financieras y compa?¨ªas de servicios p¨²blicos han actuado con gran prepotencia en los mercados nacionales. Ser¨ªa bueno que los usuarios identificaran las instituciones europeas como un sistema pol¨ªtico que defiende de forma eficiente los intereses de los ciudadanos. Ojal¨¢ la comisaria pueda mantener el coraje mostrado en sus denuncias en aplicar despu¨¦s las medidas coercitivas necesarias si persisten las situaciones de abuso y privilegio