Foto trucada

El domingo pasado fue publicada la foto vertical que figura junto a este texto, acompa?ada de este pie: "?ngel Acebes, ayer en ?vila. Al fondo, Mar¨ªa del Mar Blanco", hermana del concejal del Partido Popular asesinado por ETA en 1997. Al d¨ªa siguiente, Ra¨²l S¨¢nchez Quiles, periodista y aficionado a la fotograf¨ªa, telefone¨® desde Canarias para mostrar su convencimiento de que la imagen hab¨ªa sido trucada.

S¨¢nchez Quiles vio en esa foto "la larga mano del Photoshop", el m¨¢s utilizado de los programas inform¨¢ticos de edici¨®n fotogr¨¢fica, para lograr que los dos protagonistas del acto de ?vila coincidieran. "Alguien cort¨® y peg¨® a Acebes en el lugar donde, por oportunidad informativa, deb¨ªa estar", afirm¨®.

Seg¨²n el lector, varios detalles delatan el trucaje: el rastro de puntos blancos que siluetea el rostro y la chaqueta del secretario general del PP, la forma irregular del cristal de las gafas, el cabello de bordes uniformes del ex ministro que contrasta con los bordes difusos del de Blanco y, sobre todo, la desproporci¨®n entre las cabezas de los dos hombres. "La oreja del que aparece de espaldas es m¨¢s grande que la de Acebes, algo imposible en condiciones normales, salvo que fuera un gigante. El autor del trucaje se olvid¨® de la perspectiva, que hace que las cosas se vean m¨¢s peque?as cuanto m¨¢s lejos est¨¦n", precis¨®.

Alberto Ferreras, responsable de fotograf¨ªa del diario esta Semana Santa, consider¨® la misma ma?ana del lunes que las observaciones del lector ten¨ªan fundamento y las plante¨® al departamento gr¨¢fico de Efe, la agencia de prensa que hab¨ªa enviado 48 horas antes la imagen a sus clientes. A mediod¨ªa, Efe distribuy¨® la fotograf¨ªa horizontal que figura sobre estas l¨ªneas, acompa?ada de un escueto mensaje: "Esta foto sustituye a la transmitida el pasado s¨¢bado con la referencia AV03 y que ha sido previamente anulada a todos los efectos".

El propio Ferreras era el editor de guardia el s¨¢bado en el diario. Asegura que se percat¨® de que el ex ministro hab¨ªa sido silueteado, pero pens¨® que simplemente se hab¨ªa hecho una reserva para modificar los niveles de color y contraste, un procedimiento habitual para mejorar la calidad de la imagen. "Desde el punto de vista informativo era la foto que se deb¨ªa publicar y ni se me pas¨® por la cabeza que fuera un montaje", asegura.

El art¨ªculo 1.38 del Libro de estilo de este diario es muy estricto: "Est¨¢ prohibida toda manipulaci¨®n de las fotograf¨ªas que no sea estrictamente t¨¦cnica (edici¨®n period¨ªstica, eliminaci¨®n de defectos de revelado o de transmisi¨®n) o est¨¦ destinada a preservar la identidad de menores o personas expresa o potencialmente amenazadas. Ni siquiera se podr¨¢ invertir una imagen con el prop¨®sito de que la cara de la persona fotografiada dirija su vista a la informaci¨®n a la que acompa?a".

Los responsables de la agencia Efe investigaron el mismo lunes el asunto y llegaron a la conclusi¨®n de que hab¨ªa habido manipulaci¨®n y de que era obra de la persona que tom¨® la foto en ?vila. "Esa persona ha dejado de trabajar para la agencia", asegur¨® el mismo lunes por la tarde Nemesio Rodr¨ªguez, director de Informaci¨®n.

Rodr¨ªguez pidi¨® excusas por la distribuci¨®n de una imagen trucada: "Lamentamos profundamente lo que ha ocurrido. Nunca nos hab¨ªa pasado algo parecido. Si nos caracterizamos por algo es por la precisi¨®n en las informaciones, porque en ello nos va la credibilidad".

L¨®gicamente, sumamos las excusas del diario a las de la agencia Efe, por no haber detectado a tiempo la manipulaci¨®n. Este caso ha puesto en evidencia la realidad de que el trucaje de im¨¢genes est¨¢ pr¨¢cticamente al alcance de cualquiera. Esa tarea, informativamente il¨ªcita, ha dejado de ser algo tedioso y complejo para convertirse en r¨¢pida y relativamente sencilla, gracias a la enorme capacidad de los programas de edici¨®n y a la potencia de los ordenadores dom¨¦sticos. Cualquiera puede disponer hoy en casa de la velocidad de c¨®mputo del mejor de los superordenadores de principios de los noventa.

Por ello, los mecanismos de control han de tener en cuenta esa realidad. Ferreras lo expresa as¨ª: "Si vamos con prisas, algo que sucede a menudo, debemos desestimar cualquier foto ante la menor duda de que pueda haber sido manipulada. Luego ya comprobaremos si lo ha sido o no".

Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector por carta o correo electr¨®nico (defensor@elpais.es), o telefonear al n¨²mero 913 37 78 36.