Un recuerdo para Carmen Eixarch

Al cabo de los a?os, y a pesar de los reconocimientos, Aparicio considera que no se ha restablecido la verdad hist¨®rica: "Por poner un ejemplo, en San Sebasti¨¢n no hay calles dedicadas a socialistas insignes como Guillermo Torrijos, mientras que los carlistas y tradicionalistas mantienen las suyas", comenta el veterano dirigente comunista. Bregado en mil batallas, hijo de un socialista de La Arboleda (Vizcaya) amigo de Indalecio Prieto, Aparicio comenz¨® a militar muy joven, impulsado como tantos otros miles, por la fuerza de la bandera tricolor. "Todav¨ªa recuerdo cuando la vi por primera vez, aquel 14 de abril de 1931, en la carretera de Mira a Camporrobles, en la provincia de Cuenca, donde mi padre trabajaba como ferroviario".

Pero la azarosa vida de Eduardo Aparicio no habr¨ªa sido posible sin la colaboraci¨®n de Carmen Eixarch (San Sebasti¨¢n, 1913), su compa?era, sobre la que hace un a?o public¨® en Historia 16 el art¨ªculo Retazos de una luchadora antifranquista. "Compartimos muchos momentos de luchas y sacrificios, de dudas y esperanzas, en nuestra b¨²squeda de una sociedad m¨¢s justa", recuerda el veterano comunista.

Carmen Eixarch que falleci¨® hace poco m¨¢s de un a?o; era quien confeccionaba las banderas republicanas que el 14 de abril se colocaban en lugares de dif¨ªcil acceso. "Compraba rojigualdas y luego te?¨ªa una de las bandas de morado", recuerda su marido. El reciente fallecimiento de Carmen Eixarch hace m¨¢s significativo el ¨²ltimo reproche de Aparicio ante el abandono que sufren los fieles a la Rep¨²blica: "Ahora que he tenido que visitar por fuerza el cementerio de Polloe, he descubierto una gran estatua dedicada a los ca¨ªdos por Dios y por Espa?a, pero ninguna para los rojos".