El ecuador de ZP
Entre el triunfalismo del PSOE ("Espa?a ya es mejor") y el catastrofismo del PP, que califica a Zapatero como el peor presidente de la democracia, la legislatura actual llega hoy a su ecuador con un balance en el que hay m¨¢s luces que sombras y con un dif¨ªcil desaf¨ªo para los dos a?os que restan: convertir el "alto el fuego permanente" de ETA en la disoluci¨®n del grupo terrorista. La singladura que dirige Zapatero no ha estado exenta de errores de inexperiencia o de torpezas manifiestas, visibles en algunos cap¨ªtulos de pol¨ªtica exterior o de educaci¨®n, donde los resultados distan mucho de ser brillantes. La econom¨ªa ha mantenido un sostenido crecimiento pese a la continuidad de algunos desequilibrios cr¨®nicos en materia de inflaci¨®n y balanza de pagos.
Zapatero, bien secundado por su portavoz parlamentario Rubalcaba, ha mostrado una sorprendente tenacidad y habilidad para sacar adelante compromisos program¨¢ticos de su partido en un Parlamento en el que est¨¢ en minor¨ªa: desde su primera decisi¨®n de retirar las tropas espa?olas de Irak, respaldada por una gran mayor¨ªa de los ciudadanos, hasta la aprobaci¨®n de leyes de contenido social bastante controvertidas, que suscitaron fuerte rechazo en la c¨²pula de la Iglesia cat¨®lica y en el PP, como la del matrimonio homosexual o la aceleraci¨®n del divorcio.
Tal vez sea eso, la destreza para negociar en profundidad y modular en el Parlamento iniciativas que nacieron a veces con un tono muy radical, lo que mejor define el mandato de Zapatero hasta hoy. Un ejemplo de esto es la reci¨¦n aprobada ley de Educaci¨®n, duramente contestada por el PP y la Iglesia, que sacaron a sus seguidores a la calle, pero que a la postre cont¨® con el visto bueno de la patronal que agrupa a los colegios religiosos.
Sin duda el cap¨ªtulo de mayor desgaste ha sido la negociaci¨®n del Estatuto catal¨¢n, que le supuso un fuerte retroceso en los sondeos hasta situarlo en empate t¨¦cnico con el PP. Una parte del electorado socialista no entendi¨® y no comparti¨® el largo y tedioso proceso que transcurri¨® desde la aprobaci¨®n de un texto manifiestamente inconstitucional en el Parlamento catal¨¢n hasta la votaci¨®n en el Congreso de un Estatuto enmendado en profundidad.
La ca¨ªda en intenci¨®n de voto se ha visto s¨²bitamente corregida tras la declaraci¨®n de ETA, el pasado 22 de marzo, de un alto el fuego permanente. Ello abre la puerta a un inicio de negociaci¨®n para la pacificaci¨®n de Euskadi, el mayor reto que tiene Zapatero de aqu¨ª hasta el final de la legislatura en 2008. El propio presidente ha hecho de este objetivo el eje de lo que queda de legislatura, en la que tiene tambi¨¦n otros compromisos complejos. Tales como las leyes de Igualdad y Dependencia o el impulso definitivo a la investigaci¨®n y el desarrollo tecnol¨®gico, anunciado cuando lleg¨® al poder en 2004 pero que no termina de plasmarse en resultados concretos.
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