"Mi personaje es un incompetente en sentimientos"
Michel Blanc (Courbevoie, ?le-de-France, 1952) empez¨® como actor teatral junto con un grupo de amigos a los que el azar, en el entorno del colegio e instituto, hab¨ªa reunido. Particip¨® en la constituci¨®n de la troupe del Splendid. Luego el cine fue ofreci¨¦ndole oportunidades, en forma de comedia popular o en pel¨ªculas de autor, en obras de gran ¨¦xito o en otras que s¨®lo eran apreciadas por unos pocos, como protagonista o como modesto secundario. M¨¢s tarde, mediados los ochenta, dirigi¨® su primer filme -Marche a l'ombre-, al que han seguido otros dos -Mala fama y Besen a quien quieran-, cada vez mejores. En Eres muy guapo, el actor se pone al servicio de una debutante, Isabelle Mergault. La pel¨ªcula se ha convertido en Francia en un ¨¦xito inesperado: m¨¢s de tres millones de espectadores.
Pregunta. ?C¨®mo se explica ese ¨¦xito?
Respuesta. Por suerte, es inexplicable. Si se conociese la f¨®rmula, todo el mundo la aplicar¨ªa y, aparte de que muy pronto dejar¨ªa de ser eficaz, entonces todas las pel¨ªculas ser¨ªan iguales. Pero es verdad que a posteriori, a todos nos conviene saber qu¨¦ es lo que ha interesado en Eres muy guapo. Durante la gira de promoci¨®n, el p¨²blico de las distintas ciudades ha coincidido en que el filme les emocionaba en su manera de subrayar los sentimientos que viven y transmiten los personajes, algo que echan en falta en la mayor¨ªa de pel¨ªculas contempor¨¢neas.
P. Intente una definici¨®n r¨¢pida del filme.
R.
Es una comedia sentimental. Confronta un personaje que es un incompetente para todo lo que sea expresi¨®n de los sentimientos, alguien que piensa que ¨¦sa es una faceta humana que s¨®lo puede permitirse la gente que aparece en las telenovelas, con otro que precisamente necesita imperiosamente transmitir su necesidad de amor. El espectador se identifica con el conflicto que ve en la pantalla y con los h¨¦roes que lo viven. No es una pel¨ªcula moderna, innovadora, que rompa con nada, sino un producto que retoma unos sabores que le faltan a la pr¨¢ctica totalidad de los guisos contempor¨¢neos. No es un filme con glamour, con efectos especiales o explosiones de violencia. No est¨¢ concebida teniendo en cuenta ninguna moda.
P. Este a?o usted ha intervenido tambi¨¦n como actor en otros dos proyectos bien distintos.
R. Para m¨ª, este a?o ha sido ideal, un sue?o desde un punto de vista profesional. Intervengo tambi¨¦n como actor y coguionista en la tercera entrega de Les bronz¨¦s, que re¨²ne, 25 a?os despu¨¦s, a los mismos actores que entonces pusieron en pie dos comedias simp¨¢ticas que se han convertido en obras de culto gracias al v¨ªdeo y a la televisi¨®n. Por ¨²ltimo, ahora estoy rodando una pel¨ªcula de autor, a las ¨®rdenes de Andr¨¦ Techin¨¦. Es una obra dura y arriesgada, muy personal, que transcurre en el ambiente homosexual durante la primera mitad de los ochenta, en el momento de la explosi¨®n del sida.
P. Como actor, es usted muy camale¨®nico...
R. ??se es mi oficio! Lo que me interesa es trabajar con directores que saben lo que quieren, pero tambi¨¦n a los que esa sabidur¨ªa no convierte en d¨¦spotas. Me gusta que me dirijan, porque es entonces cuando aprendo. Hay cineastas que s¨®lo se limitan a esperar que t¨² propongas y que, para mi desesperaci¨®n, luego s¨®lo saben decir: "Puede que s¨ª". El int¨¦rprete trabaja conjuntamente con el director, pero ¨¦ste ha de saber decidir, no puede andar dudando. Con Techin¨¦ tengo un buen margen para proponer, para inventar, pero ¨¦l siempre sabe cu¨¢ndo me aparto del camino trazado. No s¨®lo se preocupa de la coherencia del personaje, sino de la coherencia de todo el relato.
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