Tel¨¦ Santana, el 'l¨ªrico' ex seleccionador de Brasil

Tel¨¦ Santana, el ¨²ltimo de los seleccionadores brasile?os de f¨²tbol que hicieron causa en la defensa del jogo bonito, muri¨® ayer a los 74 a?os en un hospital de Belo Horizonte tras sufrir una larga enfermedad cardiovascular. El Mestre (El Maestro), como era llamado cari?osamente, perdi¨® por amputaci¨®n hace tres a?os parte de la pierna izquierda por falta de circulaci¨®n sangu¨ªnea.

Nacido en Itabirito, municipio del Estado brasile?o de Minas Gerais (sureste), Tel¨¦ fue un puntero derecho de buena t¨¦cnica, gran movilidad y mucha inteligencia t¨¢ctica. A pesar de que no era un jugador excepcional, era un luchador nato (se le apod¨® Hilo de Esparanza porque iba a por todos los balones) y su forma de jugar se impuso en Brasil.

?dolo del Fluminense que domin¨® el f¨²tbol brasile?o entre 1959 y 1960, Santana hizo carrera como extremo. pero nunca se puso la camiseta de la selecci¨®n como jugador. Fue como entrenador como logr¨® sintetizar mejor que nadie los valores hist¨®ricos que han engrandecido al f¨²tbol brasile?o en todo el mundo. Lleg¨® a la selecci¨®n en 1980 tras dirigir con gran ¨¦xito al Fluminense y al Atl¨¦tico Mineiro, al que llev¨® a conquistar el primer Campeonato Brasile?o de su historia.

En Brasil, a Santana lo conoc¨ªan como El Mestre (El Maestro). Tal vez porque nadie m¨¢s como ¨¦l supo resistir con argumentos futbol¨ªsticos a los embates de los renovadores que ve¨ªan en el estilo europeo un futuro imprescindible. En el inicio de la d¨¦cada de los ochenta, muchos entrenadores y comentaristas se mostraban dispuestos a superar el modelo de juego del equipo que conquist¨® la Copa del Mundo en 1970. Ped¨ªan presi¨®n, fuerza, despliegue, atletas obedientes y mucha t¨¢ctica moderna. Santana les respondi¨® acoplando a un grupo de futbolistas irrepetibles que hicieron del manejo del bal¨®n la clave de su arte: Fal?ao, J¨²nior, Cerezo, S¨®crates y Zico. Las selecciones de Brasil de los mundiales de 1982 y 1986 no ganaron el t¨ªtulo. Pero Santana demostr¨® a sus compatriotas que tal vez eso no era lo m¨¢s importante. Aquel Brasil fue recordado como el equipo que mejor jugaba al f¨²tbol.

Santana tuvo tiempo de levantar todos los trofeos del mundo al frente del S?o Paulo, entre 1991 y 1994: dos ediciones de la Copa Intercontinental, dos Copas Libertadores, un Campeonato Brasile?o, dos Campeonatos de San Pablo y dos Recopas suramericanas.-