Carmen Thyssen planta cara a Gallard¨®n por la reforma del paseo del Prado

El proyecto de reforma del paseo del Prado, impulsado por el Ayuntamiento de Alberto Ruiz-Gallard¨®n y creado por cinco arquitectos encabezados por el portugu¨¦s ?lvaro Siza, se ha topado con Carmen Thyssen-Bornemisza. La baronesa amenaza con "atarse" a uno de los ¨¢rboles centenarios que el proyecto barrer¨¢ de la zona para impedir que se los lleven. Carmen Thyssen, que contribuy¨® decisivamente para que la colecci¨®n de arte de su marido -una de las m¨¢s importantes del mundo- se quedara en Madrid (la compra se formaliz¨® en 1993 por 42.000 millones de pesetas), considera que la reforma de la zona -adem¨¢s de atentado ecol¨®gico- perjudica al museo: "De todos, es el que sale peor parado".

"Quieren ponernos una autopista delante, y encima lo har¨¢n cortando una arboleda ¨²nica", afirma Carmen Thyssen al referirse a la v¨ªa de cinco carriles de coches que caer¨¢ en el lado del museo y que obligar¨¢ a mover los ¨¢rboles centenarios que hoy respiran frente a ella. "La gente que venga a nuestro museo ser¨¢ la que se trague el mon¨®xido de carbono... Detr¨¢s de esta colecci¨®n hay muchos a?os de trabajo y sacrificio y me da mucha pena ver c¨®mo se la maltrata. Me siento dolida, ofendida y molesta".

Pero es al hablar de los enormes ¨¢rboles plantados en la ¨¦poca de Carlos III que est¨¢ previsto trasplantar, cuando la baronesa se pone en pie de guerra: "Buscar¨¦ a otros amantes de la naturaleza como yo y nos ataremos a cada ¨¢rbol para impedir que acaben con ellos, son divinos, una belleza. Me llevar¨¦ la tartera con comida y bebida, y ya veremos qui¨¦n me mueve de ah¨ª. Todo el mundo sabe que es imposible trasplantar ¨¢rboles de ese tama?o y que la mayor¨ªa morir¨¢n. Me parece estupendo que se remodele la zona, pero que se haga preservando lo que ya est¨¢, sin destruir. No quiero pensar, adem¨¢s, en el calor que har¨¢ en verano, sin una sombra en todo el paseo".

"?Los ¨¢rboles? Parece que aquello se va a convertir en un descampado cuando existe un importante plan de renovaci¨®n de la arboleda", se?ala el arquitecto Carlos de Ria?o, que firma el proyecto junto a ?lvaro Siza, Juan Miguel Hern¨¢ndez de Le¨®n, Jos¨¦ Miguel Rueda y Fernando Ter¨¢n. "S¨ª, pero lo cierto es que son ¨¢rboles de 10 y 15 metros de altura que no se pueden trasplantar, y morir¨¢n", asegura F¨¦lix Arias, concejal portavoz de Urbanismo del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Madrid; "creo que la soluci¨®n pasar¨ªa por reducir a¨²n m¨¢s los carriles de coches. Creo que a todos nos interesa reordenar el paseo de Recoletos, pero ajust¨¢ndolo m¨¢s a la realidad".

Seg¨²n se indica en la Memoria del Plan Especial, est¨¢ previsto talar (o "extraer") cerca de 700 ¨¢rboles en toda la obra. De ellos, existen 95 catalogados que deben ser cuidados al m¨¢ximo durante las obras, siguiendo las determinaciones establecidas por la Direcci¨®n de Patrimonio verde.

"La reforma es buena para el conjunto", asegura Miguel Zugaza, director del Museo del Prado. "Generar¨¢ m¨¢s espacio peatonal y liberar¨¢ de coches la zona. El aparcamiento p¨²blico previsto en la plaza de la Lealtad ser¨¢ fundamental y nos beneficiar¨¢ a todos". Zugaza (que asegura desconocer el escollo de los ¨¢rboles del Thyssen) a?ade que el Prado tan s¨®lo present¨® "ligeros matices" cuando se abri¨® el periodo de Informaci¨®n P¨²blica. "S¨®lo ajustamos nuestra reforma con la del nuevo paseo".

"Durante el ¨²ltimo periodo de Informaci¨®n P¨²blica hemos tenido alegaciones de todas las instituciones, pero en el Thyssen no han dicho nada", asegura Carlos de Ria?o. Todo esto me parece sorprendente. Han tenido su momento para hablar y no lo han hecho. Todos los museos y centros de arte est¨¢n encantados con el proyecto, y el Thyssen tambi¨¦n se beneficia. Su calle es hoy intransitable, las colas impiden el paso, y ni siquiera pueden parar tranquilamente los taxis. Con la reforma ganar¨¢n siete metros de acera, y el tr¨¢fico de coches, cada vez m¨¢s absorbido por la M-30, disminuir¨¢ notablemente".