El Racing se queda sin t¨¦cnico y al borde del abismo
El Getafe pasa por encima del equipo c¨¢ntabro y Preciado dimite como entrenador racinguista
La condena del Racing es El Sardinero. Realizar una temporada nefasta en su feudo ha llevado al conjunto c¨¢ntabro al borde de la quiebra y el desahucio. El t¨¦cnico Manolo Preciado no aguant¨® m¨¢s y decidi¨® abandonar el barco ante la imagen demostrada por su plantilla y la incapacidad de enderezar el rumbo. Mientras, el Getafe, que ayer s¨®lo manten¨ªa unas lejanas opciones de clasificarse para competiciones europeas, pas¨® por encima de sus rivales y encara una prometedora recta final de Liga. Tras un mal partido, con escas¨ªsima tensi¨®n, los monta?eses mantienen una ca¨ªda en barrena que les coloca a un punto del descenso. Y los s¨ªntomas del enfermo no son nada esperanzadores. Durante la semana, el equipo trabaja la garra y la competitividad, pero cuando llega el domingo apenas demuestra otra cosa que no sea indolencia y despistes, lo que ha precipitado la decisi¨®n de Preciado.
RACING 1 - GETAFE 3
Racing: Aouate; Pinillos (Ra¨²l, m. 74), Oriol, Pablo Alfaro, Ayoze; Melo, Casquero, Antonio Tom¨¢s (Dami¨¢, m. 63), Serrano; Juanjo (Pinilla, m. 63) y Anto?ito.
Getafe: Luis Garc¨ªa; Contra, Pulido, Tena, Pern¨ªa; Rivas, Alberto; Redondo (Cotelo, m. 79), Vivar Dorado, Gavil¨¢n (Nano, m. 76), y Riki (G¨¹iza, m. 83).
Goles: 0-1. M. 35. Riki, tras una gran jugada por la banda izquierda. 1-1. M. 38. Anto?ito culmina un contragolpe lanzado por Melo. 1-2. m. 61. Riki se adentra en el ¨¢rea y remacha con la izquierda. 1-3. M. 75. Pern¨ªa, de falta directa.
?rbitro: Fern¨¢ndez Borbal¨¢n. Amonest¨® a Antonio Tom¨¢s, Pablo Alfaro, Contra, Oriol y Melo.
17.823 espectadores en El Sardinero.
El Getafe, por el contrario, sabe entrar en los partidos y llevarlos a su terreno. Ayer comenz¨® de forma soberbia, con dos ocasiones en los primeros minutos paradas por Aouate. Desde ese momento, los de Schuster conformaron el engranaje del choque a sus exigencias. Con largas posesiones de bal¨®n, los azulones dorm¨ªan el partido para esperar su oportunidad. El Racing, a ese paso lento, se permit¨ªa relajarse, pensando que el partido no iba a ninguna parte. Sin embargo, el equipo madrile?o cambi¨® de ritmo como las panteras. En una vertiginosa jugada por la izquierda marc¨® Riki.
Cuando los santanderinos pensaban que todo estaba perdido, lleg¨® el espejismo. Un saque de esquina a favor de los visitantes se convirti¨® en una contra lanzada por Melo, quien cedi¨® el cuero a Anto?ito para que este batiera a Luis Garc¨ªa por debajo de las piernas cuando apenas hab¨ªan pasado un par de minutos desde el tanto azul¨®n. Antes del descanso, el propio Anto?ito volvi¨® a poner en peligro al meta madrile?o, pero ¨¦ste consigui¨® sacar una mano cuando el bal¨®n enfilaba la red.
En este punto, los de Preciado comenzaron a agonizar. No fue cosa de un segundo, pero la decrepitud era cada vez m¨¢s patente. El centro del campo no funcionaba, las bandas apenas entraban en juego y la defensa hac¨ªa aguas. El resultado, otra internada de Riki por la derecha en la que hasta cuatro defensas le hicieron pasillo y ¨¦ste se permiti¨® rematar casi a bocajarro para lograr su segundo tanto. Ni el carrusel de cambios de los racinguistas avivaron al equipo, enganchado al desfibrilador desde hace varias jornadas. Ya s¨®lo quedaba la aparici¨®n de Pern¨ªa, con una falta directa que col¨® por la escuadra de Aouate, para que El Sardinero se pusiese en pie para aplaudir, mientras su equipo flirtea con el abismo y busca t¨¦cnico.
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