El texto de la discordia

La regulaci¨®n de los pol¨¦micos complementos de productividad del profesorado de la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV) ha pasado de sumar retrasos a acumular suspense. El rechazo frontal de todos los sindicatos representados en la Universidad al texto del que hasta ahora es el borrador definitivo del decreto sobre complementos ha sembrado las dudas acerca de su futuro. Rechazo que llega precisamente cuando parec¨ªa que estaba a punto de concluir la demora de m¨¢s de un a?o en el cumplimiento de uno de los principales puntos del acuerdo firmado en diciembre de 2004 entre la anterior consejera de Educaci¨®n, Anjeles Iztueta, y el rector de la UPV, Juan Ignacio P¨¦rez.

Esta incertidumbre se ha agudizado tras el masivo seguimiento de la huelga general del profesorado universitario del pasado 29 de marzo, estimado por el propio Rectorado en m¨¢s de un 90%. Los convocantes reclamaban al Gobierno vasco un incremento lineal de 6.000 euros brutos anuales en las retribuciones de los 4.200 docentes de la universidad p¨²blica y el inicio de negociaciones con las centrales.

Las centrales vinculan la negociaci¨®n a que se retire el "inasumible" borrador del decreto

Ante el grado de respuesta del paro, Educaci¨®n ha convocado una reuni¨®n con representantes de la UPV y de los sindicatos el pr¨®ximo jueves en Vitoria. ?stos ¨²ltimos ya han anunciado que, para considerar esta cita como el comienzo de una negociaci¨®n "real", se debe paralizar el proyecto de decreto de complementos, calificado como "inasumible" en reiteradas ocasiones por los portavoces de las organizaciones promotoras del paro (CCOO, STEE-EILAS, LAB, ELA, CSIF y UGT).

En su lista de agravios, las centrales han destacado que "el sistema de complementos individuales no debe ser sustitutivo de unas retribuciones justas y, en todo caso, debe afectar a todo el profesorado". Como adelantaba el texto del acuerdo entre Educaci¨®n y el Rectorado, y como sanciona el art¨ªculo 2 del cuestionado borrador de decreto, la opci¨®n de los complementos se limita al personal docente e investigador funcionario, al profesorado contratado permanente y a los investigadores permanentes que presten sus servicios en la universidad p¨²blica en r¨¦gimen de dedicaci¨®n a tiempo completo y con una antig¨¹edad m¨ªnima de cinco a?os, condiciones que, se quejan las centrales, cerrar¨ªan las posibilidades de optar a estos incentivos a 1.400 profesores, es decir, uno de cada tres miembros de la plantilla docente.

Los sindicatos han reclamado adem¨¢s que los complementos "con vocaci¨®n de generalidad", esto es, las ayudas con menos requisitos para ser concedidas y pensadas m¨¢s para compensar las deficiencias salariales que para premiar la productividad docente e investigadora, se incluyan en el sistema general de retribuciones, algo que el proyecto acordado por Educaci¨®n y el Rectorado de la UPV niega expl¨ªcitamente en el primer punto del art¨ªculo 4. "El r¨¦gimen jur¨ªdico de los complementos retributivos adicionales desarrollados en el presente decreto se ajustar¨¢ a lo establecido en el articulado y sus disposiciones de desarrollo, sin que les sea de aplicaci¨®n el r¨¦gimen general de retribuciones del personal docente e investigador universitario contemplado en el art¨ªculo 33 de la Ley 3/2004, de 25 de febrero, del Sistema Universitario Vasco, y sin que puedan ser considerados a tales efectos como una retribuci¨®n complementaria", detalla el texto.

Las razones del rechazo al decreto esgrimidas por los sindicatos aluden igualmente a las limitaciones financieras que establece el texto a los complementos que, precisamente, encajar¨ªan en las ayudas "con vocaci¨®n de generalidad". Seg¨²n figura en el segundo punto del art¨ªculo 9, "en el caso de que la cuant¨ªa total de los complementos asignados superase el importe global m¨¢ximo destinado a tal fin, el Consejo Social de la UPV deber¨¢ proceder a un sistema de prorrateo de las cuant¨ªas de los tramos correspondientes entre los solicitantes evaluados positivamente, siempre y cuando no se supere el citado l¨ªmite". Para evitar interpretaciones err¨®neas, el documento fija en el siguiente punto que "en todo caso, la convocatoria deber¨¢ recoger expresamente el car¨¢cter limitado de los fondos p¨²blicos destinados a la asignaci¨®n de complementos y las consecuencias derivadas de tal circunstancia".

La oposici¨®n al decreto tiene en la exigencia de una evaluaci¨®n quinquenal de los complementos de productividad con car¨¢cter de generalidad otro de sus puntales. Las centrales rechazan el punto siete del art¨ªculo octavo, que indica que la evaluaci¨®n positiva tendr¨¢ una validez de cinco a?os y que si, una vez concluido el periodo de validez, el docente no solicita una nueva evaluaci¨®n, perder¨¢ los derechos econ¨®micos de los que habr¨ªa gozado hasta entonces.

La negativa de los sindicatos a dar el visto bueno al documento normativo es, por tanto, rotunda. El anuncio de dos nuevas jornadas de huelga para el 15 y 16 de mayo si las conversaciones fracasan o el borrador de decreto sigue adelante no parecen dejar, a tenor del ¨¦xito del primer paro, demasiado margen de maniobra a la consejer¨ªa de Educaci¨®n, que puede que deba enterrar el primer ejercicio de desarrollo normativo de la Ley del Sistema Universitario Vasco antes incluso de su nacimiento.