Sol para una villa en sombra
Comienzan este verano los ensayos para iluminar en invierno un pueblo austr¨ªaco con espejos
Es dif¨ªcil para un habitante de un pa¨ªs mediterr¨¢neo imaginar que puede pasar meses sin ver el Sol cuando sale a la calle, pero ¨¦ste es el caso de los habitantes de Rattenberg, una antigua villa austr¨ªaca famosa por su artesan¨ªa de cristal, que se guarec¨ªa de los invasores tras un alto risco. Desde noviembre hasta mediados de febrero, sus habitantes no pueden ver el Sol, cuyos rayos bloquea la colina, situada al sur y coronada por un castillo. En Rattenberg, que tiene mil a?os de existencia y est¨¢ en pleno Tirol, s¨®lo quedan 450 habitantes y ya es el pueblo m¨¢s peque?o de Austria. La raz¨®n principal de que la poblaci¨®n haya disminuido es la falta de luz solar, seg¨²n las encuestas realizadas. Un llamativo proyecto de ingenier¨ªa que pretende proporcionar a Rattenberg la ilusi¨®n de que le ilumina el Sol est¨¢ resaltando las posibilidades de la iluminaci¨®n natural en general y de la iluminaci¨®n mediante espejos que siguen el Sol (heliostatos) en particular.
La iluminaci¨®n natural avanza en hogares, colegios, el metro y edificios de oficinas
Los sistemas pueden combinar heliostatos, concentradores, gu¨ªas de luz y difusores
El sistema propuesto consiste en 30 heliostatos situados a 400 metros al norte de la villa que redirigen la luz solar de forma muy precisa hacia reflectores secundarios (concentradores ¨®pticos) situados junto al castillo, los cuales iluminan zonas concretas de la ciudad mediante elementos de distribuci¨®n. Los heliostatos se han utilizado hasta ahora en el mundo sobre todo para generaci¨®n de energ¨ªa solar a alta temperatura, concentrando la luz solar, pero apenas para iluminaci¨®n. La raz¨®n principal es su alto coste frente a otras alternativas convencionales, pero esto est¨¢ cambiando.
El proyecto que es relativamente caro y mucho m¨¢s complejo de lo que puede parecer a primera vista, ha obtenido el respaldo del programa europeo Eureka y est¨¢ en la fase de ingenier¨ªa, pero no est¨¢n garantizados los fondos para completarlo. Lo impulsa la empresa austr¨ªaca Bartenbach Lichtlabor, especializada en iluminaci¨®n natural, que ya ha realizado una maqueta a escala 1:50 y tiene previsto realizar este verano una a tama?o natural para comprobar el efecto de la luz reflejada. El coste de este prototipo ser¨ªa de 1,5 millones de euros.
"El uso de luz natural no s¨®lo ahorra energ¨ªa el¨¦ctrica sino que tambi¨¦n aumenta la calidad medioambiental de las ¨¢reas iluminadas", ha explicado Wilfried Pohl, director del proyecto. "No podemos iluminar toda la ciudad pero s¨ª unos 100 metros cuadrados en total, en zonas seleccionadas. Esto no s¨¦ podr¨ªa hacer con iluminaci¨®n artificial ya que necesitar¨ªa 100 millones de l¨²menes, equivalentes a 100 kilovatios el¨¦ctricos".
Se trata de un proyecto de investigaci¨®n tambi¨¦n, ya que va a intentar verificar las posibles ventajas, sobre todo psicol¨®gicas, de un sistema de este tipo para los habitantes de lugares sometidos a un d¨¦ficit prolongado de luz solar. Es una inc¨®gnita que no se da en otros proyectos llevados a cabo por esta empresa, en los que la necesidad de la luz es obvia. Ejemplos son el metro de Copenhague y edificios de bancos y oficinas dispersos por el mundo, como el Banco Shanghai en Hong Kong, dise?ado por Norman Foster. Un proyecto reciente, que ha sido premiado, es el de iluminaci¨®n de la sede central de la empresa de biotecnolog¨ªa Genzyme en Cambridge (Estados Unidos), que supone todo un cat¨¢logo de soluciones de iluminaci¨®n natural en el que la artificial es puramente suplementaria. Entre las soluciones est¨¢ la basada en siete heliostatos que siguen el Sol y que llevan la luz a trav¨¦s de un puente de espejos al gran atrio central, de tres plantas de altura, desde donde se distribuye mediante candelabros solares, formados por prismas reflectantes que cuelgan como los adornos llamados m¨®viles. Bartenbach debe su nombre a su fundador, Christian Bartenbach, que empez¨® en los a?os sesenta a poner en marcha este estudio, situado a pocos kil¨®metros de Rattenberg y considerado pionero en iluminaci¨®n natural.
Los heliostatos tienen que funcionar (seguir el Sol) con mucha precisi¨®n, son sensibles a la distorsi¨®n y a los vientos y todo ello los convierte en un reto tecnol¨®gico para trabajar a esta peque?a escala. S¨®lo recientemente los avances tecnol¨®gicos en materiales y sistemas de control han permitido pensar en utilizar heliostatos para iluminaci¨®n, pero siguen siendo una soluci¨®n cara si no se tiene en cuenta su car¨¢cter sostenible. Al ser elementos m¨®viles tienen, por ejemplo, coste de mantenimiento.
La empresa espa?ola BCN Cambra L¨®gica particip¨® recientemente en un proyecto de I+D de Bartenbach dentro del Programa Marco Europeo, llamado UFO. Se trataba de llevar luz a zonas oscuras de edificios (como los s¨®tanos) y termin¨® con la construcci¨®n de prototipos que no han llegado al mercado, seg¨²n una fuente de la empresa. El sistema se basa en un heliostato con una lente Fresnel de 1 metro de di¨¢metro que se monta en el tejado del edificio. La luz captada se introduce en el edificio mediante una gu¨ªa de luz l¨ªquida (un mazo de fibra ¨®ptica), utilizando conductos ya existentes. La gu¨ªa termina en una luminaria, que tambi¨¦n est¨¢ contectada por fibra ¨®ptica (en el futuro pueden ser leds) con una fuente de luz artificial para compensar autom¨¢ticamente la escasez de luz solar. El sistema est¨¢ controlado por una c¨¦lula fotoel¨¦ctrica.
Soluciones mucho m¨¢s baratas y sencillas de iluminaci¨®n natural son los llamados tubos solares, una especie de claraboyas que se comercializan en Espa?a y han sido instaladas, por ejemplo, en colegios.
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