Miles de usuarios se quedan sin atenci¨®n por la huelga del sindicato de m¨¦dicos de Catalu?a

Los m¨¦dicos de la sanidad p¨²blica y concertada de Catalu?a est¨¢n en pie de guerra. El sindicato Metges de Catalunya, mayoritario en el colectivo m¨¦dico, celebr¨® ayer su cuarto d¨ªa de huelga en menos de un mes para reclamar mejoras de sus condiciones de trabajo y un convenio laboral espec¨ªfico para el colectivo m¨¦dico, al margen de la actual mesa de negociaci¨®n colectiva, que agrupa a todos los profesionales del sector sanitario. El paro de ayer en hospitales y atenci¨®n primaria, con un seguimiento del 84%, seg¨²n el sindicato, y del 35,8%, seg¨²n el departamento de Salud, se repetir¨¢ hoy y los pr¨®ximos d¨ªas 3 y 4 de mayo.

Miles de usuarios acudieron ayer al hospital o a su ambulatorio en balde, ya que no pudieron ser atendidos a causa de la huelga. Salud explic¨® que muchos de los centros sanitarios no hab¨ªan desprogramado las visitas porque, adem¨¢s de desconocer cu¨¢l ser¨ªa el seguimiento de la huelga, se confiaba en que un acuerdo de ¨²ltima hora entre el sindicato y la Generalitat permitir¨ªa desconvocar el paro. El lunes, las dos partes estuvieron negociando hasta casi la medianoche para intentar desconvocar la huelga de ayer, pero las negociaciones fracasaron por razones que cada parte explica a su manera.

La consejera de Salud, Marina Geli, se?al¨® ayer que el sindicato accedi¨® a renunciar a un convenio laboral propio para los m¨¦dicos cuando los representantes de la Administraci¨®n catalana propusieron que las decisiones sobre las condiciones laborales espec¨ªficas de los m¨¦dicos se debatieran en una mesa de car¨¢cter vinculante, que formar¨ªa parte de un futuro Consejo de la Profesi¨®n M¨¦dica. Metges de Catalunya asegur¨® ayer que opt¨® por mantener el paro porque Salud no le dio esta propuesta por escrito. Salud, por su parte, indic¨® que el sindicato opt¨® por no desconvocar el paro y a ¨²ltima hora "puso sobre la mesa nuevas peticiones". Unos 200 m¨¦dicos expresaron ayer su malestar a la consejera y al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, abuche¨¢ndolos y pidiendo su dimisi¨®n durante una visita al nuevo edificio de consultas externas del hospital de Bellvitge (Barcelona).