Mar¨ªa Jos¨¦ Urruzola Zabalza, educadora

Mar¨ªa Jos¨¦ Urruzola ha muerto a los 65 a?os en Bilbao, donde desarroll¨® la mayor parte de sus 40 a?os de lucha feminista en el Pa¨ªs Vasco. Desde la juventud, en que milit¨® en la izquierda contra la dictadura, hasta su muerte, el viernes, nunca abandon¨® la trinchera de las reivindicaciones, de las denuncias contra todas las injusticias, de la cr¨ªtica radical sin concesiones.

Trabajadora incansable, optimista sempiterna y alegre y la mejor compa?era por su fuerza, su constancia y su coherencia sin fisuras, fue fundadora del Colectivo Feminista Lanbroa; de la revista del mismo nombre, que mantiene una escuela de feminismo; de las asociaciones feministas Emilia Pardo Baz¨¢n y Emaitza. Fue cofundadora de la Confederaci¨®n de Organizaciones Feministas, con la que se present¨® a las elecciones europeas de 1999; en 2000, fundadora del Partido Feminista de Euskadi (Alderdi Feminista) y de su ¨®rgano de expresi¨®n, La Voz del Partido Feminista, desde donde ha contribuido decisivamente a elevar el feminismo a la categor¨ªa tanto de ideolog¨ªa filos¨®fica como de opci¨®n pol¨ªtica. Ha sido impulsora, cabeza y alma de todas las luchas feministas de su pa¨ªs. Part¨ªcipe en la Asamblea de Mujeres de Vizcaya, en todas las manifestaciones del 8 de marzo, en la Marcha Mundial de Mujeres, asistiendo en Nueva York a su ¨²ltimo periplo; as¨ª como en m¨²ltiples conferencias internacionales.

Licenciada en Filosof¨ªa, ejerci¨® como catedr¨¢tica de ense?anza media durante la mayor parte de su carrera profesional, para ser designada, posteriormente, t¨¦cnica en educaci¨®n y en coeducaci¨®n por el Gobierno vasco, en cuyo Departamento de Educaci¨®n trabaj¨® hasta su jubilaci¨®n, hace cinco a?os. Es la autora de una serie de gu¨ªas educativas para ni?as y adolescentes en las que trata los temas m¨¢s importantes en esas edades, como violencia, relaciones con el sexo opuesto, educaci¨®n sexual, que est¨¢n siendo un manual imprescindible de educaci¨®n para profesores y padres y que se utilizan continuamente desde 1992 en Galicia, Asturias, Castilla-La Mancha y el Pa¨ªs Vasco.

Su p¨¦rdida es irreparable, pero su legado educativo, su lucha feminista y su categor¨ªa humana han contribuido decisivamente a transformar nuestra sociedad y a hacerla avanzar por el camino de la igualdad entre mujeres y hombres. Nosotras debemos continuar ahora su labor, con el dolor que produce una muerte tan prematura y tan injusta.