Tres aut¨¦nticas figuras del toreo

Si los toros de Miura gozan de un prestigio que traspasa fronteras, no se entiende que los toreros especialistas en este hierro no sean considerados aut¨¦nticas figuras y gocen del reconocimiento de todos. Porque ni El Fundi, ni Padilla, ni Valverde tienen la autoridad que les corresponde por su hero¨ªsmo. Estos tres hombres se comportaron ayer como figurones del toreo, y se jugaron limpiamente la vida ante seis ejemplares cinque?os, por encima todos de los 600 kilos, y con las aviesas intenciones del animal fiero y poderoso que los ha hecho famosos. Honor y gloria para estos tres toreros con may¨²sculas que ayer escribieron una p¨¢gina hist¨®rica. Honor y gloria para quienes protagonizaron una inolvidable tarde de toros.

Qu¨¦ momento m¨¢s impresionante cuando El Fundi se plant¨® de rodillas en toriles para recibir al cuarto de la tarde. Qu¨¦ silencio de respeto de la Maestranza. Por tres veces se fren¨® el toro antes de llegar a la jurisdicci¨®n de torero. Dobl¨® las manos, descoloc¨® al madrile?o, lo arroll¨® y volte¨® sin consecuencias. Se levant¨® el torero como un rayo y lo lance¨® a la ver¨®nica con un arrojo extraordinario.

A chiqueros se march¨® tambi¨¦n Padilla para recibir al quinto con una larga cambiada de rodillas y ver¨®nicas encendidas de pasi¨®n.

Qu¨¦ valor el de Valverde en el primero de su lote, el ¨²nico que mat¨®, al que lance¨® con gusto a la ver¨®nica y result¨® prendido y herido en un quite por tafalleras. Sin mirarse el vestido le present¨® pelea con la muleta con una decisi¨®n inaudita y lo mat¨® volc¨¢ndose encima del morrillo y saliendo volteado nuevamente.

La pelea de El Fundi con el cuarto fue de h¨¦roe. Es un maestro de la t¨¦cnica, conoce a estos toros como nadie y los lidia con aparente facilidad. Tambi¨¦n recibi¨® una voltereta a la hora de matar sin consecuencias. Habil¨ªsimo estuvo con el ¨¢spero primero, una alima?a que embest¨ªa a oleadas, al que lidi¨® con autoridad.Se deshizo, finalmente, del sexto, el m¨¢s deslucido de todos.

Padilla tuvo un comportamiento de figura. Le gan¨® la partida al bronco segundo, que tambi¨¦n lleg¨® a prenderlo, y tore¨® muy bien al quinto, el m¨¢s templado de la tarde.

Ninguno de los tres son unos exquisitos del arte, pero ni falta que les hace a estos tres h¨¦roes, que ayer recibieron el respeto de una sobrecogida afici¨®n.