Peleas de gallos en plena calle
Los combates ilegales proliferan en varios barrios de Valencia
Casi todos los barrios de Valencia en los que hay una importante poblaci¨®n de etnia gitana concentrada han sido alguna vez visitados por la polic¨ªa por la celebraci¨®n de peleas de gallos en la calle, en patios o en bajos. La ¨²ltima actuaci¨®n fue el pasado mi¨¦rcoles, en el conjunto de viviendas de la calle de Ram¨®n de Campoamor. La polic¨ªa se incaut¨® de cuatro gallos de pelea. Los agentes intervinieron justo cuando al menos una treintena de personas apostaban por las habilidades violentas de los animales. La Polic¨ªa Local asegura que son pocas las intervenciones que realizan porque no es f¨¢cil detectar la celebraci¨®n de una pelea.
Entre las calles de Yecla y Ram¨®n de Campoamor discurre un conjunto de viviendas humildes ocupadas por un buen n¨²mero de familias gitanas. Forman una herradura dibujando un gran patio en el centro. El acceso a ese patio es peatonal. Coches desguazados, restos de un robo, motos despiezadas, hogueras a deshoras, basura acumulada con riesgo para la salud colectiva son los avisos m¨¢s habituales que la polic¨ªa recibe de la zona sobre ese punto. El pasado mi¨¦rcoles fue la primera vez que actu¨® por una pelea de gallos, que es ilegal y est¨¢ tipificado como falta en el C¨®digo Penal por suponer un evidente maltrato a los animales, y fue casi por casualidad. Una unidad del distrito de Exposici¨®n patrullaba la zona y vio de lejos a un grupo de hombres y ni?os, visiblemente excitados, formando un corro. La escena hac¨ªa pensar precisamente en una pelea de gallos. Y as¨ª fue. Los cuatro animales que estaban siendo sometidos al jaleo por dinero fueron incautados y trasladados al servicio de zoonosis del Ayuntamiento. Los que estaban all¨ª congregados negaron la celebraci¨®n de un combate entre gallos criados y entrenados para picar casi mortalmente a otro cong¨¦nere. Dos d¨ªas despu¨¦s de la intervenci¨®n policial, un ni?o de diez a?os sosten¨ªa entre las manos en mitad del patio un gallo con heridas de un encontronazo reciente. Pero su explicaci¨®n fue que su hermano peque?o juega a lo bruto con el animal.
En Natzaret o El Cabanyal, en un suburbio de La Coma e incluso en una zona marginal de Zaid¨ªa, en Valencia, se celebran peleas de gallos. Los animales vienen de Canarias o de Jerez, ambos sitios reconocidos por dar buenos ejemplares. De hecho, la Polic¨ªa Local tuvo una importante actuaci¨®n en Natzaret el invierno pasado. Eran 24 los gallos que perfectamente dispuestos en sus jaulas ten¨ªa un vecino. Explic¨® que los criaba, que no los somet¨ªa a pelea, que los hab¨ªa tra¨ªdo de Jerez. Los animales no estaban en mal estado, estaban en buenas condiciones. Pero los agentes lograron que los entregara. No han tenido m¨¢s noticia de que ¨¦l haya vuelto a criar gallos. Pero en esa zona s¨ª conocen, aunque no hayan podido verlo, de la celebraci¨®n de peleas de gallos. Los animales pesan entre 5 y 10 libras. Las apuestas van de los 20 euros a los 100 euros. El combate puede durar hasta dos horas. Y la red da prueba de que existe comercio con ese tipo de gallos de unas caracter¨ªsticas especiales para la lucha.
En El Cabanyal, en las calles de Progreso o de la Reina, en algunos de los tramos que las cruzan en direcci¨®n al mar y que son peatonales, en primavera y en oto?o, se celebran peleas de gallos. Los vecinos conocen los espacios, aunque no siempre pueden verlas en directo. Oyen los gritos de los forofos y a los animales. Se celebran de tarde o muy entrada la noche. Y cuando eso ocurre, los m¨¢s peque?os suelen ser los encargados de vigilar, como los aguadores, y dar la alerta por si la polic¨ªa ronda o si lo hace alg¨²n extra?o. Quienes organizan las peleas se juegan, adem¨¢s de prestigio, un m¨ªnimo de 300 euros, que pueden llegar a ser hasta 1.200 euros en funci¨®n de la categor¨ªa de los animales.
La Asociaci¨®n Nacional de Protecci¨®n y Bienestar de los Animales ha lanzado varias alertas, tambi¨¦n en Valencia, sobre esas peleas que acaban con la vida de los animales o los dejan mutilados tras el combate. "Tenemos gallos, y gallinas, ?por qu¨¦ no? ?Qu¨¦ pasa? ?A qui¨¦n le molesta?", dice uno de los vecinos de Ram¨®n de Campoamor. Niega que estuviera la tarde del mi¨¦rcoles cuando actu¨® la polic¨ªa ni saber qu¨¦ hac¨ªa tanta gente alrededor de varios gallos. "Aqu¨ª no hay nada ilegal", a?ade cogiendo el gallo que sosten¨ªa minutos antes su hijo en el patio de la finca.
Torrent, Paterna, Alzira, Sagunt o Canals son algunos de los municipios en los que, adem¨¢s de Valencia, las polic¨ªas persiguen de forma especial la celebraci¨®n de peleas de gallos, que a¨²n siendo muy habitual entre la poblaci¨®n gitana, no es exclusiva.
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