"El m¨®vil maleduca a tus jefes y a tus clientes"
Jos¨¦ Antonio Mill¨¢n (Madrid, 1954) es fil¨®logo, editor digital y escritor. Desde hace m¨¢s de 10 a?os publica su p¨¢gina personal http://jamillan.com por la que obtuvo el Blasillo de Huesca al ingenio espa?ol en Internet.
Pregunta. ?Qu¨¦ es un editor digital?
Respuesta. Un mediador de contenidos que acabar¨¢n difundi¨¦ndose en la Red.
P. ?Pasa mucho tiempo escribiendo en sus p¨¢ginas?
R. De forma regular, no, pero a veces me da un pronto y puedo estar un d¨ªa entero escribiendo.
P. ?Utiliza ordenador de sobremesa o port¨¢til?
R. Los dos: uno al lado del otro, y haciendo cosas distintas en cada uno: puedo acabar una jornada de trabajo con 20 ventanas abiertas.
P. ?Cu¨¢ntas veces al d¨ªa mira el correo electr¨®nico?
R. Lo puedo comprobar cuatro o cinco veces a la hora.
P. ?Cu¨¢l es el ¨²ltimo chisme tecnol¨®gico que se ha regalado?
R. Una c¨¢mara de ocho megap¨ªxeles: cada vez imprimo m¨¢s fotos, y necesito gran tama?o.
P. ?Qu¨¦ imagen ha colocado en el escritorio del ordenador?
R. Uno de los timbres de mi colecci¨®n de Umbrales.
P. ?Qu¨¦ tipo de relaci¨®n mantiene con el tel¨¦fono m¨®vil?
R. Salvo en caso de urgencias familiares, no uso m¨®vil. Tengo un pin que me permite llamar desde cualquier cabina.
P. ?No lo emplea porque es caro o porque no lo necesita?
R. Cuando viajo, llamo dos o tres veces al d¨ªa a mi estudio, o miro el correo: es suficiente. El m¨®vil extiende tu jornada laboral m¨¢s all¨¢ de lo que querr¨ªas, y educa muy mal a tus clientes o jefes: piensan que tienes que estar siempre disponible.
P. ?Me recomienda alguna p¨¢gina de Internet?
R. La de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes: ?qu¨¦ placer acceder a tantas obras!
P. ?Cu¨¢l es el mayor disgusto que le ha dado la tecnolog¨ªa?
R. A los fabricantes les importa bien poco el consumidor: te compras un ordenador nuevo y tienes que estar una semana reinstalando programas porque a nadie se le ha ocurrido poner una funci¨®n de trasvase: ?es prehist¨®rico!
P. ?Viaja con el port¨¢til?
R. Jam¨¢s, salvo que me vaya un mes a un sitio fijo. Y para las necesidades, me encantan los cibercaf¨¦s: los he frecuentado en todo el mundo.
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