Ocho consejer¨ªas desv¨ªan a bancos sus pagos a proveedores para sortear el plan de estabilidad

Ocho consejer¨ªas del Gobierno auton¨®mico que preside Francisco Camps admiten o asumen en otras tantas respuestas parlamentarias que difieren los pagos a sus principales proveedores a trav¨¦s de una f¨®rmula habitual entre comerciantes, el denominado confirming. El mecanismo dise?ado por la Consejer¨ªa de Hacienda permite a los proveedores cobrar sus facturas al depositar en siete entidades financieras concertadas documentos que confirman el pago por parte de la Generalitat en un plazo m¨¢ximo de 120 d¨ªas. Los proveedores anticipan el cobro, pero renuncian al inter¨¦s financiero que obtienen los bancos o cajas. Nadie aclara cu¨¢ndo cobran efectivamente las entidades financieras implicadas.

Cristina Moreno, portavoz de Hacienda del Grupo Socialista en las Cortes Valencianas, remiti¨® una bater¨ªa de preguntas parlamentarias a cada una de las consejer¨ªas de la Generalitat para intentar establecer hasta d¨®nde se hab¨ªa extendido una pr¨¢ctica que Vicente Rambla, consejero de Sanidad, admiti¨® utilizar para diferir el pago a sus proveedores a mediados de 2005. De las respuestas obtenidas se desprende que pr¨¢cticamente todos los departamentos de la Generalitat han recurrido al confirming para maquillar su situaci¨®n presupuestaria. S¨®lo la Presidencia y la Vicepresidencia del Consell, y los dos departamentos que gestionan los consejeros sin cartera, Esteban Gonz¨¢lez Pons y Gemma Amor, niegan taxativamente haber recurrido nunca a la f¨®rmula del confirming para cumplir sus obligaciones con sus proveedores.

El resto de departamentos ofrecen dos tipos de respuestas que aluden a las fases contables de la gesti¨®n presupuestaria. La contabilidad de las cuentas p¨²blicas pasa por cuatro fases. Los gestores anticipan la necesidad de un pago, fase A; confirman la inminencia del pago y reservan los fondos correspondientes, fase D; reciben una factura y asumen la obligaci¨®n del pago, fase O; y efectivamente, pagan, fase K.

Miguel Peralta, responsable de Justicia, por ejemplo, "informa que los pagos que se puedan realizar a trav¨¦s del sistema de descuento bancario no generan en esta consejer¨ªa ning¨²n tipo de expediente espec¨ªfico". Vicente Rambla, consejero de Sanidad y ex consejero de Hacienda, desciende al detalle: "De acuerdo con la normativa contable, la tramitaci¨®n de los pagos efectuados por esta consejer¨ªa alcanza, en ¨²ltima instancia, la fase de propuesta de pago, formalizada mediante documento contable K". Y sigue: "El procedimiento de gesti¨®n de anticipos a acreedores o de descuento bancario (sistema confirming) se incorpora a dicha tramitaci¨®n una vez se ha efectuado la citada propuesta, circunstancia que determina el que este departamento no sea el competente para verificar el modo en que el pago se materializa de manera efectiva". Es decir, le pasa la pelota a Hacienda, como el resto de consejeros. A las claras, Alicia de Miguel, Rafael Blasco, Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Ant¨®n, Juan Cotino o Milagrosa Mart¨ªnez. Escuetamente, Alejandro Font de Mora. Sin bajar al detalle, el citado Peralta o Justo Nieto.

Gerardo Camps, consejero de Hacienda, recurre al mismo subterfugio que sus compa?eros de Consell, pero a la inversa. Puesto que cada departamento custodia los expedientes relativos a los pagos a proveedores a trav¨¦s del sistema confirming, Hacienda asegura desconocer el volumen de facturas diferidas hacia entidades financieras porque s¨®lo se incorporan a la contabilidad p¨²blica cuando alcanzan la fase K, "sin que existan diferencias respecto al resto de expedientes de pago a acreedores".

El sistema confirming fue acordado por la Generalitat con siete entidades financieras: Banco Santander, BBVA, Bancaja, CAM, La Caixa, Banco de Valencia y Ruralcaja. El convenio que firman los proveedores que optan por acogerse al descuento bancario establece expresamente la renuncia al cobro de intereses de demora, unos intereses fijados en siete puntos por encima del tipo bancario de referencia, el Euribor. Los bancos pueden cargar un m¨¢ximo del 0,75% por encima del Euribor a la Generalitat, seg¨²n el mismo convenio. Pero no est¨¢ nada claro cu¨¢l es la reacci¨®n de las entidades financieras cuando, pasados 120 d¨ªas del anticipo del pago, acuden a la Generalitat a reclamar su dinero. Un alto funcionario de una de las consejer¨ªas m¨¢s gastadoras asegura que "cuando los bancos exigen cobrar, se les insta a reclamar, como a todo el mundo".

Como resultado, las tensiones que sufr¨ªan los proveedores de la Generalitat, que en algunos casos cobraban hasta con dos a?os de retraso, se trasladan a los bancos, mucho m¨¢s solventes. Pero, como indica Cristina Moreno, "con esta estrategia el Consell pretende sortear las exigencias del plan de estabilidad pactado con el Gobierno central y falsea las cuentas p¨²blicas".