Bar?a y Laura
Una cosa es que el pa¨ªs est¨¦ todo el d¨ªa delante de las pantallas, como est¨¢, y otra muy distinta que las audiencias que miden esos apenas 3.000 aud¨ªmetros de Sofres reflejen la aut¨¦ntica realidad del patio audiovisual. Por ejemplo, lo que m¨¢s me ha enganchado esta semana fueron programas, directos o videoclips que carecen del famoso share. El partido del martes, cuando el Bar?a se proclam¨® campe¨®n en el descanso, algo in¨¦dito en el planeta f¨²tbol, y que a pesar del entusiasmo colectivo no tuvo aud¨ªmetro al d¨ªa siguiente porque era para abonados. Lo que es muy raro es que en los pa¨ªses de Europa, Am¨¦rica y parte de Asia que dieron en directo el partido, en casi todos, la producci¨®n espa?ola del Celta-Bar?a bati¨® r¨¦cords de audiencia, pero resulta que aqu¨ª, aunque todo el mundo vio el partido, los aud¨ªmetros no dijeron ni p¨ªo el d¨ªa despu¨¦s y nos qued¨¢ramos sin share del indiscutible evento global: por algo Ronaldinho exhibi¨® en la frente la cinta Nike.
Eso es algo que tienen que solucionar los de Sofres porque las teles generalistas ya notan en sus parrillas la matem¨¢tica ca¨ªda de las audiencias cuando en la otra ciudad, la de los abonados, ocurre algo estrepitoso, sea ficci¨®n (Mujeres desesperadas, Perdidos o la segunda parte de House en el popular canalillo Fox), la Liga, la Champions, los grandes documentales o el megahit de los viernes.
El segundo acontecimiento audiovisual, tambi¨¦n global y espa?ol, tampoco tuvo aud¨ªmetro ni share. Esta vez ocurri¨® en la pantalla Internet, que cada d¨ªa que pasa es m¨¢s pantalla de televisi¨®n, y cont¨® la incre¨ªble historia de un videoclip nacional (Amo a Laura) colgado en una falsa p¨¢gina web (nomiresmtv.com) en la que el grupo musical Happiness, en un genial remake de la ¨¦tica y est¨¦tica Opus Dei, bati¨® euro-records de teledescargas. No se lo pierdan, porque exactamente ah¨ª est¨¢ la futura frontera entre las pantallas de televisi¨®n y las de Internet. Si Amo a Laura fuera estrenado por cualquier tele con aud¨ªmetro, desaparecer¨ªa la iron¨ªa. Por la tele Internet, s¨®lo es una carcajada.
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