La eutanasia est¨¢ ah¨ª
Por m¨¢s que se quiera ocultar, soslayar o anatemizar, el problema de la eutanasia est¨¢ y estar¨¢ cada vez m¨¢s presente en la realidad social. La muerte del tetrapl¨¦jico vallisoletano Jorge Le¨®n Escudero, obra seg¨²n todos los indicios de una mano amiga, lo ha vuelto a situar en el debate. Cada vez son m¨¢s las personas que, como consecuencia de enfermedades irreversibles asociadas al envejecimiento extremo o de accidentes, se encuentran inmersas en situaciones que para ellas no re¨²nen los requisitos m¨ªnimos de una vida humana, de la que quieren liberarse con ayuda m¨¦dica legal, y no por un acto humanitario pero clandestino.
Se trata de una cuesti¨®n delicada, en la que los aspectos ¨¦ticos y legales se entremezclan, pero que ning¨²n Gobierno, del signo pol¨ªtico que sea, puede seguir ignorando. Algunos pa¨ªses, como Holanda y B¨¦lgica, han regulado cuidadosamente la pr¨¢ctica de la eutanasia activa y la correspondiente actuaci¨®n m¨¦dica. En Espa?a, por el contrario, se mantiene congelado el debate pol¨ªtico e institucional, pese a que la sociedad es favorable a abordar la cuesti¨®n con la prudencia y el rigor exigibles. El PP ignor¨® el tema en los ocho a?os que gobern¨®, sin duda por su total alineamiento en este punto con las posiciones de la Iglesia.
La ministra de Sanidad, Elena Salgado, ha se?alado que la regulaci¨®n de la eutanasia no figura en la agenda del Gobierno, ya que se trata de un debate pol¨ªtico que "no corresponde ahora". Es verdad que el PSOE s¨®lo se comprometi¨® a crear una comisi¨®n en el Congreso para estudiar la posible despenalizaci¨®n. Pero de esta comisi¨®n no se sabe nada pasado el ecuador de la legislatura.
Es comprensible que el Gobierno module su programa reformista y asuma sus compromisos cuando corresponda. La Iglesia espa?ola situ¨® la eutanasia en el frontispicio de su campa?a contra las reformas del Gobierno, calificando de "apolog¨ªa del delito" su simple debate, y como "una forma m¨¢s de homicidio" el hecho en s¨ª. Adem¨¢s, las sedaciones paliativas en el hospital p¨²blico de Legan¨¦s dieron lugar a que la Consejer¨ªa de Sanidad de la Comunidad de Madrid lanzara una sospecha de eutanasia generalizada, de la que m¨¢s de un a?o despu¨¦s no hay rastro alguno. Pero m¨¢s pronto que tarde, este Gobierno u otro del PP no podr¨¢ dejar de dar una respuesta legal, al margen de leg¨ªtimas y respetables opciones morales, a situaciones personales muy dif¨ªciles, frecuentes hoy d¨ªa y cada vez m¨¢s en el futuro.
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