Grant McLennan, cantante y compositor australiano

El rock australiano tiene una bien ganada fama de elementalidad y fiereza decib¨¦lica pero tambi¨¦n acoge a grupos refinados, que cultivan el arte de la canci¨®n descriptiva. ?se era el caso del grupo The Go-Betweens, que estaban disfrutando de un reconocimiento tard¨ªo tras su reaparici¨®n en el a?o 2000.

Animados por las buenas ventas y los premios cosechados por el reciente Oceans apart, su discogr¨¢fica anunciaba que sus trabajos de los a?os ochenta, ya relanzados en 1996, iban a ser objeto de una minuciosa reedici¨®n expandida.

Pero The Go-Betweens han dejado de existir. As¨ª lo ha anunciado Robert Foster, tras el fallecimiento de Grant McLennan, su compa?ero de aventuras.

El s¨¢bado 6 de mayo, McLennan preparaba una fiesta para inaugurar su nueva casa, en Brisbane. Se sinti¨® mal y decidi¨® acostarse un rato. Cuando su novia fue a despertarle, estaba muerto. Ten¨ªa 48 a?os.

Grant W. McLennan hab¨ªa nacido en Rockhampton (Queensland) el 12 de febrero de 1958. Creci¨® en un medio rural y sus primeras experiencias empapaban algunas de sus obras m¨¢s conocidas, como Cattle and cane, que hace poco fue designada por una encuesta entre autores australianos como una de las 10 canciones que ayudaban a entender la realidad del pa¨ªs.

McLennan no era, sin embargo, un aussie primitivo. En la universidad de Brisbane se convirti¨® en un gran lector y un cin¨¦filo insaciable. Esas pasiones le unieron a Robert Foster y desembocaron en The Go-Betweens, un nombre tomado de la pel¨ªcula de Joseph Losey de 1970.

Era inicialmente un d¨²o de raigambre dylaniana donde McLennan cantaba, compon¨ªa y tocaba el bajo; pasar¨ªa luego a la guitarra seg¨²n entraban m¨¢s m¨²sicos y su sonido crec¨ªa en audacia y elegancia, llegando incluso a lo convencionalmente "bonito" en alguno de los discos que grabaron en Europa.

Fueron teloneros del grupo estadounidense R.E.M. y contaron con la admiraci¨®n total de otras figuras. Sin embargo, aparte de Jap¨®n, no consiguieron conectar con el gran p¨²blico al estilo de Crowded House, el proyecto de sus amigos neozelandeses, los hermanos Neil y Tim Finn. Desilusionados, tiraron la toalla en 1990: "?ramos demasiado buenos para las malditas listas de ¨¦xitos", se?alaron.

En solitario, tanto Foster como McLennan se permitieron caprichos. El segundo sac¨® un disco bajo el seud¨®nimo de Jack Frost y recuper¨® su nombre real para otros tres trabajos en la primera mitad de los noventa, aparte de promover aventuras m¨¢s oscuras, como The Far Out Corporation.

Foster tuvo una crisis creativa, manifestada en I had a New York girlfriend, una colecci¨®n de versiones, y vio que necesitaba a McLennan, que aportaba el contraste vitalista a sus tendencias melanc¨®licas.

Tras alg¨²n intento t¨ªmido, The Go-Betweens resucit¨® en el a?o 2000. Encontraron un ambiente m¨¢s receptivo y eran reivindicados por grupos como Belle & Sebastian, Sleater-Kinney, Franz Ferdinand o Luna.

En su tierra, empezaban a gozar de reconocimiento oficial, al estilo de lo que est¨¢ ocurriendo con el renegado Nick Cave. En las palabras de despedida de Fergus Linehan, director del Festival de Sidney, el grupo "un¨ªa lo rom¨¢ntico y lo intelectual, lo local y lo internacional".-