El Tribunal Superior de Catalu?a legaliza la granja de macacos de Camarles

Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) ha terminado por zanjar la larga pol¨¦mica en torno a la granja de macacos para la experimentaci¨®n animal de Camarles (Baix Ebre) en beneficio de la empresa explotadora. La sentencia concluye que la multinacional Centre de Recherches Primatologiques dispone de todas las licencias necesarias para operar con normalidad, y frustra as¨ª la intentona de grupos de protecci¨®n de los animales que hab¨ªan acudido a los tribunales con el objetivo de cerrar la instalaci¨®n.

La granja tiene alrededor de 600 macacos provenientes de Isla Mauricio y se dedica a su cr¨ªa para venderlos a los departamentos de investigaci¨®n de empresas del centro y del norte de Europa. El TSJC, en concreto la Sala de lo Contencioso de la Secci¨®n Tercera, ha terminado por legalizar una empresa que ten¨ªa varios frentes abiertos en los tribunales desde 2002. Contra la sentencia del TSJC, que no se conoci¨® hasta ayer pese a tener fecha de 31 de marzo, no cabe recurso y la Fundaci¨®n Altarriba, que inici¨® el proceso contencioso administrativo contra la granja, plante¨® ayer la necesidad de que los grupos pol¨ªticos tomen las riendas del asunto. "Tenemos una ley de protecci¨®n de los animales que impide esta actividad en Catalu?a", dijo ayer su presidente, Luis Luque. Esta ley, de 2003, se aprob¨® despu¨¦s de que la empresa comenzara sus actividades en Camarles.

El proceso se ha centrado en la legalidad de las licencias de obra y de actividad de la instalaci¨®n. La Generalitat autoriz¨® su puesta en marcha en 2002 y antes el Ayuntamiento de Camarles hab¨ªa otorgado las pertinentes licencias. Sin embargo, tras una fuerte presi¨®n de la oposici¨®n vecinal, el consistorio dio marcha atr¨¢s y retir¨® las licencias, decisi¨®n contra la que recurri¨® la empresa. La Audiencia de Tarragona fall¨® el a?o pasado contra la empresa, argumentando que, debido a su actividad, deb¨ªa haber instalado la granja en unos terrenos industriales y no agr¨ªcolas. Ahora el TSJC argumenta que la actividad "ganadera" que lleva a cabo es perfectamente v¨¢lida y da luz verde a la firma para operar con normalidad.