Un empresario espa?ol, condenado a cinco a?os de prisi¨®n por financiar a Al Qaeda
El dinero sirvi¨® para atentar contra una sinagoga en T¨²nez en la que murieron 22 personas
La Audiencia Nacional ha condenado al empresario valenciano Enrique Cerd¨¢, de 43 a?os, y al paquistan¨ª Ahmed Rukhsar, de 40, que regentaba un locutorio telef¨®nico en Logro?o, a cinco a?os de prisi¨®n para cada uno, por su participaci¨®n en la financiaci¨®n del atentado contra la sinagoga La Ghriba, en la isla de Djerba (T¨²nez) el 11 de abril de 2002, en el que murieron 22 personas, incluido el terrorista suicida.
La resoluci¨®n, de la que ha sido ponente el magistrado Fernando Garc¨ªa Nicol¨¢s, se ha hecho p¨²blica seis meses despu¨¦s de concluido el juicio. El tribunal ha llegado a la convicci¨®n de que los acusados colaboraron con la organizaci¨®n terrorista Al Qaeda a pesar de que Francia se neg¨® a que dos de sus agentes compareciesen como testigos alegando razones de seguridad.
La sentencia se?ala que "los acusados Enrique Cerd¨¢ y Ahmed Rukhsar contribuyeron, con la realizaci¨®n de diversas actividades, a la realizaci¨®n del atentado terrorista". As¨ª, Cerd¨¢, por medio de la empresa familiar Hispania Calcoman¨ªas, "manten¨ªa relaciones financieras con el militante de la organizaci¨®n terrorista Al Qaeda Essa Ismail Muhamad, Issa de Karachi, en paradero desconocido, mandando dinero a las personas que ¨¦ste le ordenara, por medio de talones, cheques y pagar¨¦s".
Como consecuencia de esta actividad, Cerd¨¢ se relacion¨® tambi¨¦n con Khalid Shaykh Mohammed, Munkhtar, detenido en 2.003 en Pakist¨¢n y acusado de planificar los atentados del 11-S. Shaykh era jefe del comit¨¦ militar y responsable de operaciones exteriores de Al Qaeda y planific¨® el atentado contra la sinagoga La Ghriba, dando la orden de su realizaci¨®n al conductor suicida Naouar.
Sin explicaci¨®n l¨®gica
Cerd¨¢, seg¨²n la sentencia, mantuvo conversaciones telef¨®nicas con el hermano del suicida y finalmente accedi¨® a pagar unos fondos que le hab¨ªa enviado Issa de Karachi a trav¨¦s de Rukhsar. Cerd¨¢, que gestionaba una cuenta de Issa de Karachi, entreg¨® fondos para financiar el atentado y cobr¨® una comisi¨®n por intermediaci¨®n, "aceptando que el dinero serv¨ªa para financiar actividades de terrorismo integrista musulm¨¢n".
El tribunal destaca que "no se ha dado explicaci¨®n l¨®gica, coherente y m¨ªnimamente cre¨ªble por parte de Cerd¨¢ de porqu¨¦ tantas personas relacionadas con el mundo del terrorismo isl¨¢mico y, en concreto, relacionadas con el atentado contra la sinagoga La Ghriba de Djerba, que tantos muertos produjo, ten¨ªan su n¨²mero de tel¨¦fono".
El tribunal s¨®lo encuentra una explicaci¨®n posible: "El acusado actuaba de tal forma por cuanto Issa financiaba a Hispano Calcoman¨ªa, con la obligaci¨®n de que Cerd¨¢ se hiciese cargo de aquellos pagos que le ordenaba. Sabiendo Enrique Cerd¨¢ que Issa era un extremista musulm¨¢n, lo importante para ¨¦l era ganar dinero, sin preguntarse por qu¨¦ pagaba a las personas que le reclamaban dinero en su nombre ni a qu¨¦ actividades se dedicaban".
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