Turbulencias mexicanas
Reaparece el espectro de las irregularidades electorales y podr¨ªa mancharse la elecci¨®n presidencial del pr¨®ximo 2 de julio; son tan preocupantes los acontecimientos que M¨¦xico pidi¨® a la Uni¨®n Europea una observaci¨®n electoral poco com¨²n ya que, despu¨¦s de todo, forma parte de la selecta Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE).
Toda elecci¨®n competida se carga de pasi¨®n, sobre todo cuando se enfrentan opciones ideol¨®gicamente diversas. Durante m¨¢s de un a?o, el izquierdista Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), encabez¨® las intenciones de voto; en abril lo alcanz¨® Felipe Calder¨®n, del conservador Partido de Acci¨®n Nacional (PAN), al que tambi¨¦n pertenece el presidente Vicente Fox.
Calder¨®n est¨¢ empatado en las encuestas por sus m¨¦ritos, por los errores de L¨®pez Obrador y por algunas cosas m¨¢s. Una de ellas es la campa?a negativa, ese virus maligno que envilece la cultura democr¨¢tica porque mezcla verdades a medias con mentiras descaradas, y eso irrita, enoja y transforma en enemigos a los adversarios. Los dise?adores del juego sucio son asesores estadounidenses que presentan sus millonarias facturas en el nombre de la democracia; t¨¦rmino que tambi¨¦n invoca el Washington conservador para justificar sus guerras de agresi¨®n.
Las campa?as negativas enturbian el ambiente porque se enganchan con otros acontecimientos. En marzo pasado, senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del PAN y del Verde reformaron las leyes de medios y de comunicaciones para conceder enormes favores a las dos empresas que monopolizan el mercado. Los aspirantes a la presidencia, Roberto Madrazo (PRI) y Felipe Calder¨®n (PAN), sancionaron el regalo convencidos de que las televisoras favorecer¨¢n sus aspiraciones; en las semanas por venir conoceremos las modalidades de la recompensa que recibir¨¢n ambos candidatos por doblar su independencia ante los gigantes de las comunicaciones.
Se multiplican, por otro lado, los indicios de que los tres principales partidos se lanzar¨¢n a la compra del voto pobre; y en M¨¦xico la pobreza alcanza a la mitad de la poblaci¨®n. Como integrante del Consejo Consultivo -un cargo honor¨ªfico- de la Secretar¨ªa de Desarrollo Social impuls¨¦ una investigaci¨®n in¨¦dita para averiguar la forma en que se utiliza el gasto p¨²blico durante los comicios (el texto completo aparece en www.fundar.org.mx). As¨ª nos enteramos que antes de la elecci¨®n del pr¨®ximo 2 de julio unos cuatro millones de marginados -tal vez m¨¢s- recibir¨¢n la visita de alguien que les ofrecer¨¢ dinero o regalos (sobre todo, materiales de construcci¨®n) a cambio de su voto. Es necesario a?adir que una operaci¨®n de este tipo requiere de enormes cantidades en efectivo, y eso podr¨ªa facilitar la entrada masiva del cada vez m¨¢s poderoso crimen organizado en unas elecciones presidenciales.
Otra forma de manipular el voto es con los programas sociales federales, estatales y municipales. En las pr¨®ximas semanas, ej¨¦rcitos de promotoras -en este oficio destacan las mujeres- recorrer¨¢n los barrios marginales para ofrecer la inscripci¨®n o amenazar con la desincorporaci¨®n a programas muy atractivos porque aseguran beneficios en el corto y mediano plazo. Y si bien los tres principales partidos realizan este tipo de actividades, los programas federales que controla el PAN son estrat¨¦gicos porque cubren todo el territorio y porque Vicente Fox est¨¢ lanzado a un fren¨¦tico periplo para apoyar a Calder¨®n y descalificar a L¨®pez Obrador; lamentable que, para mantenerse en el poder, el primer presidente panista termine haciendo lo que su partido condenara una y otra vez desde su creaci¨®n en 1939. En este escenario, la ¨²nica se?al alentadora es que Oportunidades, el programa federal m¨¢s importante (beneficia a 25 millones de personas), anunci¨® medidas de emergencia para reducir los riesgos de compra y coacci¨®n del voto.
La vulnerabilidad de las elecciones se acent¨²a por el parad¨®jico estado del Instituto Federal Electoral (IFE): nadie duda de su capacidad para organizar elecciones o contar votos; son numerosas las voces que ponen en duda su autoridad moral. El d¨¦ficit en credibilidad se inici¨® por la forma desaseada en que fueron elegidos, porque en su selecci¨®n dej¨® de participar el PRD -en parte por la propia desorganizaci¨®n de ese partido- y por la tibieza con que han reaccionado frente a las campa?as negativas y otros excesos de candidatos y/o partidos.
Cuando se observan en conjunto los factores que afectan la equidad de los comicios, el m¨¢s perjudicado es el izquierdista Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Si los resultados de los comicios fueran muy cerrados, y es probable que as¨ª sea, puede configurarse una elecci¨®n legal pero ileg¨ªtima; como en 1988 cuando Carlos Salinas triunf¨® por una cantidad enorme de irregularidades que le forjaron un s¨®lido prestigio como el "ap¨®stol del fraude electoral".
En aquel lejano 1988, el perdedor, Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas, fren¨® a las masas dispuestas a tomar las calles para oponerse a una elecci¨®n de Estado; en su decisi¨®n pes¨® la debilidad y desorganizaci¨®n del movimiento que encabezaba. ?Suceder¨¢ lo mismo si este 2 de julio una parte de la poblaci¨®n queda convencida de que hubo irregularidades? Imposible asegurarlo, aunque tampoco podemos desecharlo por el temperamento de L¨®pez Obrador y por la fuerza que tiene la izquierda mexicana en algunas regiones y, sobre todo, en la conflictiva y rijosa capital. Nos acercamos a una elecci¨®n que pone en tensi¨®n m¨¢xima a las instituciones democr¨¢ticas y en riesgo a la estabilidad; M¨¦xico navega por aguas turbulentas.
Por ello, partidos, Gobierno y autoridad electoral aceptaron solicitar a la Uni¨®n Europea una misi¨®n de observaci¨®n que en el momento de enviar esta colaboraci¨®n todav¨ªa estaba siendo evaluada. Independientemente del dictamen de Bruselas, la petici¨®n de ayuda subraya la fragilidad de las instituciones democr¨¢ticas mexicanas. Lo m¨¢s preocupante de la situaci¨®n que vive este pa¨ªs de 100 millones de habitantes es que el espectro del fraude reapareci¨® en buena medida por las acciones de una derecha que abander¨® la ¨¦tica y la decencia hasta que lleg¨® al poder y se dedic¨® a empobrecer una cultura democr¨¢tica ya de por s¨ª epid¨¦rmica.
Sergio Aguayo Quezada es profesor del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de M¨¦xico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.