Moggi, en el banquillo
El director general del Juventus, acusado de fraude deportivo y secuestro, interrogado durante cinco horas por los fiscales
F¨²tbol y pol¨ªtica siempre han ido de la mano en Italia. La toma de poder del nuevo presidente de la Rep¨²blica italiana, Giorgio Napolitano y el primer interrogatorio de Luciano Moggi, director general del Juventus, se disputaron el cartel de noticia del d¨ªa. Luciano Moggi, el director general de la Juve, fue interrogado durante cinco horas por la Fiscal¨ªa de N¨¢poles en una comisar¨ªa de Roma. "No me pregunt¨¦is nada por favor, no tengo alma ya, me la han quitado", le hab¨ªa dicho Moggi a los periodistas que lo esperaban en el aeropuerto de Tur¨ªn. Regresaba de Reggio Calabria, con el equipo, tras conseguir el 29? scudetto.
Moggi lleg¨® a Roma a las 11 de la ma?ana acompa?ado por sus abogados y sali¨® de la comisar¨ªa por una puerta secundaria a las cinco de la tarde. Fueron cinco horas de interrogatorio -hubo pausa para un caf¨¦- durante las cuales los fiscales de N¨¢poles intentaron hacer luz sobre el esc¨¢ndalo que est¨¢ salpicando al calcio. En particular, las asignaciones de los colegiados y el secuestro del ¨¢rbitro Paparesta.
"Estoy muy cansado pero he intentado aclarar las cosas", dijo despu¨¦s del interrogatorio que fue muy largo y bastante tenso. Moggi se puso a llorar cuando los fiscales le hicieron escuchar algunas grabaciones telef¨®nicas recogidas en el sumario. "He actuado as¨ª para defenderme, para no ser v¨ªctima de un poder superior", dijo. "No existe ning¨²n grupo de poder en el calcio, cada uno va por su cuenta, las alianzas nunca duran", a?adi¨® refiri¨¦ndose a los otros 41 investigados por la fiscal¨ªa. Seg¨²n los medios italianos Moggi habr¨ªa pedido tambi¨¦n que dejaran en paz a su hijo Alessandro, presidente de Gea World, empresa de representantes investigada tambi¨¦n por fraude. "Dejad en paz a mi hijo, no tiene nada que ver con esta historia", dijo.
Luciano Moggi hab¨ªa asegurado en los d¨ªas previos a su comparecencia ante los fiscales que lo ¨²nico que quer¨ªa era "desvincularse del f¨²tbol y defenderse de todas las maldades". Lo primero lo ha conseguido -dimiti¨® el pasado jueves durante el consejo de administraci¨®n de la Juve, junto al administrador delegado Antonio Giraudo y al vicepresidente Roberto Bettega- pero lo segundo va a ser un poco m¨¢s complicado.
Y es que los cargos que se le imputan son muy graves: fraude deportivo -algunas grabaciones telef¨®nicas revelaron que Moggi pact¨® con el responsable de los colegiados, Pierluigi Pairetto, los ¨¢rbitros de numerosos partidos de Liga y de Champions y los fiscales sospechan que fueron falseados los resultados de 19 encuentros en la temporada 2004-05- y secuestro -en noviembre de 2004, tras el partido entre Reggina y Juventus encerr¨® al colegiado del encuentro en el vestuario y lo agredi¨® verbalmente, quej¨¢ndose del trato arbitral recibido por su equipo-.
Si se confirmaran las acusaciones la Juve podr¨ªa perder dos ligas -la que concluy¨® el domingo y la de la temporada pasada- e incluso bajar a Segunda Divisi¨®n. No ser¨ªa la primera vez que un club italiano desciende por fraude. En 1980 el Milan perdi¨® la categor¨ªa por un esc¨¢ndalo de apuestas clandestinas.
Que se trata de un scudetto provisional no hay duda. El ministerio de Comunicaci¨®n todav¨ªa no ha dado ninguna disposici¨®n para que correos emita el tradicional sello con el que se homenajea al campe¨®n de Liga. Por si acaso la Juve opt¨® por no celebrar el 29? triunfo. El domingo no hubo fiesta: ning¨²n brindis, ning¨²n desfile por el centro de Tur¨ªn y tampoco la tradicional tarta con el dibujo del scudetto. "En un momento tan delicado, cualquier celebraci¨®n ser¨ªa inoportuna", dijo John Elkann, heredero de Agnelli. Las acciones del Juventus en la bolsa de Mil¨¢n suspendieron ayer su cotizaci¨®n por exceso de descenso.
Moggi volver¨¢ a ser interrogado por los fiscales en los pr¨®ximos d¨ªas.
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