Villepin supera a duras penas la tercera moci¨®n de censura contra su Gobierno
Dos centenares de diputados del partido gubernamental boicotean la sesi¨®n parlamentaria
Dominique de Villepin salv¨® ayer la tercera moci¨®n de censura de la Asamblea Nacional francesa en el a?o escaso que lleva al frente del Gobierno, pero sali¨® del envite muy debilitado. El reglamento de la C¨¢mara baja impidi¨® conocer las dimensiones del rechazo al jefe del Gobierno, implicado en el esc¨¢ndalo del caso Clearstream. La sesi¨®n puso en evidencia que un importante n¨²cleo de la mayor¨ªa gubernamental le dio la espalda, adem¨¢s de la oposici¨®n de izquierda y de buena parte de los centristas, que votaron a favor de la moci¨®n presentada por el Partido Socialista.
La suerte de la moci¨®n de censura estaba echada desde el primer momento, dada la abrumadora mayor¨ªa de la que dispone la Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP) en la Asamblea Nacional. El reglamento impone que ¨²nicamente se contabilicen los votos favorables, y s¨®lo 190 de los 577 diputados de la C¨¢mara apoyaron la moci¨®n de censura: socialistas, comunistas, verdes y cerca de la mitad de los centristas de la UDF. Para salir adelante, la moci¨®n deb¨ªa obtener el apoyo de al menos 289.
M¨¢s significativo fue el hecho de que menos de 200 diputados de la UMP, del total de 364 esca?os que obtuvo en 2002, estaban presentes en el Palais Bourbon, y algunos diputados partidarios del presidente de esta formaci¨®n, el ministro del Interior Nicolas Sarkozy, hab¨ªan anunciado que boicotear¨ªan el debate. El propio Sarkozy, eventual v¨ªctima del montaje supuestamente orquestado por Villepin para acusarle de corrupci¨®n, y la ministra de Defensa, Mich¨¦le Alliot-Marie -tambi¨¦n v¨ªctima del caso Clearstream-, no estuvieron presentes en la sesi¨®n y s¨®lo entraron en la C¨¢mara durante la intervenci¨®n del primer ministro.
Por otra parte, el voto en contra de m¨¢s de una docena de los 30 diputados centristas escenifica, de hecho, la ruptura de la mayor¨ªa surgida de las urnas en 2002. En este sentido, la apuesta del l¨ªder de la UDF, Fran?ois Bayrou, que mantiene desde hace ya m¨¢s de un a?o una postura muy cr¨ªtica tanto con Villepin como con el presidente Jacques Chirac, puede resituarle en el espacio pol¨ªtico. "La mayor¨ªa ha votado con los pies", dijo un diputado de la UDF, "no estaban".
El l¨ªder socialista Fran?ois Hollande defendi¨® la moci¨®n de censura por "el inter¨¦s de Francia". "Hay que acabar con esta situaci¨®n insoportable para nuestro pa¨ªs", dijo, y tras describir someramente la supuesta trama organizada por el hoy jefe del Gobierno, con la colaboraci¨®n de los servicios secretos, asegur¨® que se trata de un "asunto de Estado" que ha sumido a Francia en una de las crisis pol¨ªticas, institucionales y morales "m¨¢s graves de la V Rep¨²blica".
Bayrou, por su parte, dijo que la rivalidad entre Sarkozy y Villepin es la que lo "ha podrido todo". Para el l¨ªder centrista, Francia sufre en estos momentos un deterioro de las instituciones y es necesario poner fin a la larga decadencia del sistema creado por el general Charles de Gaulle, en 1958. En su opini¨®n, hay que acabar con esta "monarqu¨ªa republicana" para pasar a una "rep¨²blica moderna", en la que haya un reparto de poderes "m¨¢s equilibrado". El comunista Alain Bocquet denunci¨® la pol¨ªtica "c¨ªnica y siniestra" del primer ministro.
Villepin opt¨® por una defensa a la italiana, en el sentido de asimilar toda la oposici¨®n a la extrema izquierda y denunciar una conspiraci¨®n contra el Estado. Mientras cuente con el apoyo de Chirac -¨¦l mismo implicado en el caso Clearstream-, nada parece capaz de moverle de su despacho del hotel Matignon. La moci¨®n de censura socialista, dijo, supone "debilitar el Estado de derecho". Tenso, y muy agresivo, anunci¨® que seguir¨¢ gobernando "al margen del rumor". No habr¨¢ ni remodelaci¨®n ministerial ni, por supuesto, adelanto de elecciones. Las presidenciales y las legislativas est¨¢n previstas para mayo y junio de 2007.
"?Por qu¨¦ ponen ustedes hoy un voto de censura?", pregunt¨®. "?En nombre de qui¨¦n? En nombre de la calumnia, en nombre de la mentira, en nombre del rumor". "Gobernar no es lavarse las manos ni cerrar los ojos ante las situaciones dif¨ªciles", a?adi¨® para acusar a los socialistas de ocultar su "falta de proyecto".
RUPTURA EN LA MAYOR?A
- La rivalidad entre Villepin y Sarkozy divide al partido gubernamental Uni¨®n por un Movimiento Popular
- Las cr¨ªticas a Villepin y Chirac prosperan dentro de la Uni¨®n Democr¨¢tica Francesa (UDF)
- Fran?ois Bayrou, l¨ªder de la UDF, pide el fin de la "monarqu¨ªa republicana" creada por De Gaulle y el paso a una "rep¨²blica moderna"
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