Buques y aviones militares se limitar¨¢n a avisar a Interior cuando vean a 'sin papeles'

"No busque las reglas de enfrentamiento porque no las hay", respond¨ªa ayer un mando militar al preguntarle por las ¨®rdenes que llevan los comandantes de los buques que participan en la Operaci¨®n Noble Centinela, encargada por el Gobierno al Estado Mayor de la Defensa para frenar la ¨²ltima oleada de cayucos llegada a Canarias. Los militares asignados al dispositivo aeronaval, unos 150 en total, tienen instrucciones de no intervenir cuando divisen una embarcaci¨®n con inmigrantes, salvo que su vida corra peligro inminente, por lo que se limitar¨¢n avisar a los responsables de Interior.

En total, tres buques y tres aviones han sido asignados a la misi¨®n: dos patrulleros de altura y uno de vigilancia costera. Dos de los barcos (el Centinela y el Tagomago) tienen su base en Las Palmas de Gran Canaria, mientras que el tercero se ha desplazado desde Ferrol. Respecto a los aviones, participan dos Fokker 27 de la base de Gando y un C-212 de patrulla mar¨ªtima enviado desde Son San Joan (Mallorca).

El objetivo de la misi¨®n es el control del espacio a¨¦reo-mar¨ªtimo entre Canarias y la costa africana, la disuasi¨®n frente a las mafias que se dedican al tr¨¢fico de seres humanos y la obtenci¨®n de informaci¨®n anticipada sobre la llegada de inmigrantes.

El dispositivo aeronaval se situar¨¢ al sur del archipi¨¦lago, dentro de la Zona Econ¨®mica Exclusiva (ZEE), que abarca hasta 200 millas, aunque tambi¨¦n se contemplan actividades en la llamada ¨¢rea de tr¨¢nsito y en la de origen, frente a Mauritania y Senegal. Los aviones, con una autonom¨ªa de 11 horas de vuelo y 1.000 millas n¨¢uticas en el caso de los Fokker, podr¨ªan operar cerca de la costa continental.

La operaci¨®n se ha bautizado como Noble Centinela, un nombre que evoca las maniobras de la OTAN, que utilizan con frecuencia la palabra noble, escrita igual en espa?ol e ingl¨¦s. Por vez primera, aunque la vigilancia mar¨ªtima es una misi¨®n permanente de los ej¨¦rcitos, se ha encomendado al Mando de Operaciones.

Mecanismos de coordinaci¨®n

Como ya sucedi¨® con la vigilancia de la frontera de Ceuta y Melilla, el dispositivo se limitar¨¢ a prestar apoyo a los responsables del Ministerio del Interior en una zona que est¨¢ fuera del alcance de las patrulleras de la Guardia Civil del Mar, por lo que se establecer¨¢n mecanismos de coordinaci¨®n, pero sin que los mandos puedan detener a personas o interceptar buques.

Cuando divisen una embarcaci¨®n con inmigrantes, los comandantes de la Armada avisar¨¢n al servicio de rescate y a la Guardia Civil y quedar¨¢n a la espera de instrucciones. Su comportamiento se decidir¨¢ "caso por caso", aunque lo l¨®gico, seg¨²n las mismas fuentes, es que, si se trata de un buque sospechoso, se le siga e identifique.

La misi¨®n primordial de los barcos militares no es auxiliar a los inmigrantes, se?alaron las mismas fuentes, aunque estos, como cualquier otro buque, est¨¢n sujetos a las leyes del mar, que obligan a socorrer a quienes se encuentren en riesgo de naufragio.

En todo caso, el empleo de unidades militares para combatir la inmigraci¨®n ilegal es un tema delicado. La prueba es que en la reciente ley de Defensa Nacional no se quiso incluir entre las misiones de las Fuerzas Armadas, mientras que s¨ª se mencion¨® su apoyo a las Fuerzas de Seguridad en la lucha contra el terrorismo.