Gallard¨®n presume de apostar por la "acci¨®n", y la oposici¨®n lo acusa de ser un "gal¨¢ctico"
El alcalde quiso batirse en persona contra PSOE e IU en el debate sobre el estado de la ciudad
El segundo y ¨²ltimo debate sobre el estado de la ciudad de este mandato devolvi¨® al ruedo de la pol¨ªtica parlamentaria al alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, que llevaba tres a?os presidiendo los plenos y a?orando los tiempos de lucha dial¨¦ctica cuerpo a cuerpo en la Asamblea. Ayer decidi¨® volver a la carga con un golpe de efecto que lo llev¨® a debatir personalmente cuatro horas con las portavoces de la oposici¨®n. Trinidad Jim¨¦nez (PSOE) e In¨¦s Saban¨¦s (IU) lo acusaron de sufrir el "s¨ªndrome gal¨¢ctico" e ignorar las "verdaderas necesidades de la gente". ?l respondi¨® con un mar de datos, cero autocr¨ªtica y cientos de iron¨ªas que resumi¨® en una: "Cuando me miro a m¨ª mismo no me considero bueno. Pero cuando me comparo...".
Este tercer a?o de gesti¨®n no ha sido f¨¢cil para el alcalde: la preocupaci¨®n de la Comisi¨®n Europea por las obras de la M-30, el conflicto de los parqu¨ªmetros, las sospechas sobre la transparencia del concurso que adjudic¨® ese servicio, las talas de ¨¢rboles, la denuncia puesta por la Polic¨ªa Municipal contra tres ediles de la oposici¨®n -desestimada por un juez- o el enfrentamiento con la baronesa Carmen Cervera y el Museo Thyssen por el proyecto de reforma del eje Recoletos-Prado son s¨®lo algunos de los sobresaltos que han cuajado su acci¨®n de gobierno.
Pero el alcalde no quer¨ªa hablar ayer de gesti¨®n, sino de "gran pol¨ªtica". No tanto de "lo que se hace" o "c¨®mo se hace", sino m¨¢s bien de "para qu¨¦ se hace". ?sa fue su declaraci¨®n de intenciones cuando, para sorpresa de la oposici¨®n y de gran parte de su propio grupo (el PP), entr¨® en el sal¨®n de plenos del Ayuntamiento y se sent¨® en el esca?o del vicealcalde y portavoz popular, Manuel Cobo, cedi¨¦ndole a ¨¦l la presidencia del pleno.
Llevaba dos semanas preparando esa intervenci¨®n, pidiendo a sus concejales datos, fichas y argumentos para responder a los ataques de PSOE e IU. A la hora de la verdad, las cifras sirvieron para apoyar las palabras, pero lo que el alcalde busc¨® fue el enfrentamiento dial¨¦ctico y de actitudes: a ¨¦ste lado, seg¨²n ¨¦l, "el gobierno m¨¢s emprendedor" de cuantos han existido, capaz de "dejar atr¨¢s la visi¨®n acomodaticia de lo local" para liderar un proceso de transformaci¨®n sin precedentes; al otro, "el fantasma del inmovilismo", "la tentaci¨®n de la inhibici¨®n" representada por PSOE e IU.
Calidad de vida
"Nosotros creemos en la acci¨®n pol¨ªtica. La idea de lo que un Ayuntamiento puede o no puede hacer no es ya la misma despu¨¦s de lo realizado por Madrid entre 2003 y 2006. Hemos querido superar el lamento sempiterno de las administraciones locales, y hemos pasado a la acci¨®n", afirm¨®.
Jim¨¦nez y Saban¨¦s entraron en la discusi¨®n ideol¨®gica, y donde el alcalde presum¨ªa de que nunca se hab¨ªa visto en Madrid "tal volumen de iniciativas", ellas pon¨ªan en cuesti¨®n que tales iniciativas hayan servido para mejorar la vida de los madrile?os. "Usted ha decidido que nuestra calidad de vida sea peor: atascos, contaminaci¨®n, ruidos, deterioro del medio ambiente. Y siempre con una actitud de suficiencia, tan infalible que no es capaz de ver las verdaderas necesidades de la gente. ?Est¨¢ construyendo el Madrid que los ciudadanos quieren?", pregunt¨® Jim¨¦nez.
"Lo que estamos haciendo se lo anunciamos a los madrile?os en campa?a electoral. Ellos opinaron, votaron y decidieron. Es nuestro derecho y nuestro deber cumplirlo", respondi¨® el alcalde.
Y agreg¨®: "Transcurridas las tres cuartas partes del plazo, podemos decir que ya es visible la meta. Su problema es que han vivido dos a?os pensando que no terminar¨ªamos las obras a tiempo, y ahora se dan cuenta de que s¨ª las vamos a terminar".
"Sufre usted el s¨ªndrome gal¨¢ctico, una estresante mezcla de marketing y operaciones estrella", le solt¨® en su turno Saban¨¦s. "Lo suyo es la pol¨ªtica de escaparate. Pero, por m¨¢s propaganda que haga, a los vecinos les quedan tres mensajes: las molestias de la M-30, la tala indiscriminada de ¨¢rboles y el conflicto de los parqu¨ªmetros".
El debate tuvo un sospechoso tono de inicio de precampa?a electoral del que s¨®lo quiso escapar la portavoz de IU. El alcalde, interrumpido cada dos por tres por los aplausos de los concejales del PP, se gir¨® en un momento dado y habl¨® mirando a las c¨¢maras de televisi¨®n: "Las grandes obras estar¨¢n terminadas en 2007. Invito a los ciudadanos a darle un nuevo impulso a Madrid a partir de ese a?o. Un impulso que ser¨¢ diferente, porque lo que se requiere ahora no es ya reformar los cimientos de esta casa que hemos hecho, sino amueblarla y terminar de hacer de ella un hogar confortable".
Tampoco la socialista Jim¨¦nez desperdici¨® la ocasi¨®n para recordar que, si gana en 2007, retirar¨¢ los parqu¨ªmetros de los cascos hist¨®ricos de Carabanchel y Hortaleza, el asunto que m¨¢s desgaste ha producido al gobierno municipal en las ¨²ltimas semanas.
Despu¨¦s de citar a Nietzsche y al ex alcalde socialista Enrique Tierno, Gallard¨®n termin¨® su discurso con Ortega y Gasset: "?l dec¨ªa que el problema de los espa?oles no es que fracasen en muchas cosas, sino que intentan muy pocas. La vida es apostar, romper inercias y saber que la incomodidad de ahora es parte de la seguridad de ma?ana". El "otro Madrid posible" que preconiza la oposici¨®n, afirm¨®, ser¨ªa "un p¨¢ramo".
"Un honor, Saban¨¦s"
La sesi¨®n comenz¨® con un momento ins¨®lito, y termin¨® con l¨¢grimas de emoci¨®n. Lo ins¨®lito fue la entrada en tromba de fot¨®grafos y c¨¢maras de televisi¨®n al sal¨®n de plenos unos segundos despu¨¦s de que el alcalde y portavoz por un d¨ªa, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, comenzara su discurso. Era tan inusual la imagen que los servicios de prensa del Ayuntamiento permitieron la entrada de las c¨¢maras durante un minuto -ante la mirada perpleja de los concejales de PSOE e IU- para que pudieran inmortalizarla.
Despu¨¦s, la ma?ana transcurri¨® entre las frases solemnes y las pullas lanzadas por unos y otros. "Sue?a usted una ciudad de t¨²neles. Le caricaturizan como un fara¨®n, pero yo quiero recordar para qu¨¦ constru¨ªan los faraones las pir¨¢mides...", le dijo Trinidad Jim¨¦nez al alcalde. ?l responder¨ªa una hora m¨¢s tarde desvelando que Jim¨¦nez, portavoz del PSOE, lleva un a?o sin pisar la Junta de Portavoces. "Yo creo que usted no vive en Madrid, o a lo mejor es que s¨®lo la ve desde el aire", afirm¨®. Aunque a continuaci¨®n neg¨® que estuviera criticando sus viajes como responsable de Pol¨ªtica Internacional del PSOE, nadie le crey¨®.
Las l¨¢grimas las puso In¨¦s Saban¨¦s. Gallard¨®n estaba terminando su ¨²ltima r¨¦plica cuando se gir¨® a la bancada de IU con estas palabras: "Si ¨¦sta es la ¨²ltima ocasi¨®n que tengo de debatir con usted, quiero decirle que ha sido un aut¨¦ntico honor". Saban¨¦s, que no ser¨¢ candidata a la alcald¨ªa en 2007, apret¨® los dientes, pero no pudo evitar que se le empa?aran los ojos.
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