'Las personas del verbo' revela la pasi¨®n por la vida de Gil de Biedma

"Las rosas de papel no son verdad y queman / lo mismo que una frente pensativa/ o el tacto de una l¨¢mina de hielo. / Las rosas de papel son, en verdad demasiado encendidas para el pecho", escribe Jaime Gil de Biedma (Barcelona, 1929- 1990) en el poema Canci¨®n final, que se incluye en la reedici¨®n de Las personas del verbo (Galaxia Gutenberg / C¨ªrculo de Lectores), t¨ªtulo que recoge la totalidad de su producci¨®n po¨¦tica con pr¨®logo de James Valender, profesor del Colegio de M¨¦xico y especialista de los poetas del exilio espa?ol.

El volumen comprende los libros Compa?eros de viaje (1959), Moralidades (1966) y Poemas p¨®stumos (1968). Esta edici¨®n se completa con un ap¨¦ndice con los Versos a Carlos Barral por su poema Las aguas reiteradas, que incluye seis poemas dedicados a su amigo Barral.

Gil de Biedma: "Yo cre¨ªa que quer¨ªa ser poeta, pero en el fondo quer¨ªa ser poema"

Los poetas Jos¨¦ Manuel Caballero Caballero Bonald y Antonio Gamoneda, que ayer cumpli¨® 75 a?os, destacaron la modernidad de la poes¨ªa de Gil de Biedma. "Fue un poeta y un cr¨ªtico al l¨ªmite, que hizo de la experiencia de su vida la protagonista de su poes¨ªa, con su doble faceta de ejecutivo e intelectual, su amor por la noche, el alcohol, los amores fugaces y los chaperos. En ocasiones se ha distorsionado algo este aspecto de su vida y creo que necesita alg¨²n matiz", dijo ayer en Madrid el escritor gaditano Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald, compa?ero del grupo po¨¦tico de los cincuenta, del que ya s¨®lo quedan ¨¦l, ?ngel Gonz¨¢lez y Francisco Brines.

Gil de Biedma es considerado por ambos poetas como "figura clave" de la poes¨ªa espa?ola de finales del siglo XX. Los dos lamentaron que en ocasiones sus circunstancias personales hayan condicionado la aceptaci¨®n de su obra provocando una "frivolizaci¨®n de su personalidad".

En el pr¨®logo, Valender sostiene que "Gil de Biedma estaba convencido de que el arte de escribir poes¨ªa era algo que podr¨ªa llegar a dominar por medio de la reflexi¨®n y el estudio". El texto de Valender es, seg¨²n Caballero Bonald, "aval de la edici¨®n y un an¨¢lisis de la poes¨ªa de Biedma indispensable e insuperable".

El tambi¨¦n poeta Antonio Gamoneda, quien se sum¨® a la presentaci¨®n del libro por sorpresa, ya que acud¨ªa a visitar a su editor, record¨® c¨®mo le impresion¨® "la enorme inteligencia cr¨ªtica" de Biedma. Gamoneda destac¨® las obras del autor dedicadas al ensayo y especialmente su obra cr¨ªtica publicada en 1980 bajo el t¨ªtulo El pie de la letra que, afirm¨®, compone "un corpus de la cr¨ªtica a la cultura". "Fue el mejor cr¨ªtico de la cultura y su libro de ensayos y art¨ªculos es b¨¢sico", apostill¨® Caballero Bonald.

La brevedad de la obra de Biedma encontr¨® su causa, explic¨® Gamoneda, en la "forzada convivencia" que existi¨® entre el "cr¨ªtico y la persona". Precisamente, Valender hace alusi¨®n a las voces de censura que se alzaron tras la muerte del poeta por el reducido volumen de su obra y explica que la escasez de poemas se debe a "la seriedad con la que se tom¨® su carrera. S¨®lo public¨® aquello que estuviera a la altura de sus propias exigencias como poeta y como lector. En su caso demuestra de una manera especialmente dram¨¢tica que no es f¨¢cil seguir escribiendo poes¨ªa despu¨¦s de los 40 a?os". Gil de Biedma lleg¨® a explicar lo que era necesario para ser poeta "una sensualidad verbal, un dejarte llevar por las palabras que de joven quiz¨¢ es excesivo, te dejas llevar demasiado, pero de mayor es demasiado exiguo. Las palabras tienen que fascinarte, tienes que tener una sensualidad verbal que empuje".

Gamoneda lament¨® la "trivializaci¨®n excesiva" que los j¨®venes poetas hacen "siguiendo los pasos de Gil de Biedma", cr¨ªtica a la que se sum¨® Caballero Bonald afirmando que la poes¨ªa "la hacen los poetas y ¨¦l era un gran poeta".

Caballero Bonald considera que la obra de Gil de Biedma "despierta en determinados ¨¢mbitos cierta incomodidad por la singularidad de su propuesta po¨¦tica que pone en entredicho valores que todav¨ªa hoy se consideran sagrados". Valender sostiene que la actitud de Gil de Biedma fue transgresora. "Junto con Cernuda, y siguiendo la tradici¨®n cr¨ªtica de figuras como Baudelaire, Nietzsche y Proust, el autor de Poemas p¨®stumos es uno de los grandes moralistas que ha tenido la l¨ªrica espa?ola moderna: sus implacables indagaciones en la conducta humana, sus despiadadas exploraciones del trato que uno establece consigo mismo y con los dem¨¢s revelan un panorama de ego¨ªsmo, de inconsciencia y de hipocres¨ªa del todo desolador".

Jaime Gil de Biedma centr¨® su preocupaci¨®n po¨¦tica en reconciliar el lenguaje hablado con el lenguaje po¨¦tico y para ello explora las lecciones de la poes¨ªa moderna francesa -G¨¦rad de Nerval, Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud y Paul ?luard, entre otros- e inglesa -William Wordsworth, Robert Browning, W. B. Yeats, T. S. Eliot-, seg¨²n Valender afirma en el pr¨®logo de la obra completa de Biedma. Para este especialista en poetas espa?oles en el exilio, "Las personas del verbo es una de las primeras obras escritas en espa?ol que ofrecen una imagen de vida con la que el hombre estrictamente contempor¨¢neo, y ya no s¨®lo el poeta moderno, puede identificarse".

"Yo cre¨ªa que quer¨ªa ser poeta, pero en el fondo quer¨ªa ser poema", dec¨ªa Gil de Biedma.