Shohei Imamura, maestro del cine japon¨¦s
Gan¨® la Palma de Oro del Festival de Cannes en dos ocasiones, por 'La balada de Narayama' en 1983 y por 'La anguila' en 1997
El realizador Shohei Imamura, uno de los ¨²ltimos maestros del cine japon¨¦s y uno de los pocos realizadores en el mundo que ha ganado en dos ocasiones la Palma de Oro del Festival Cinematogr¨¢fico de Cannes (Francia), por La balada de Narayama (1983) y La anguila (1997), falleci¨® en un hospital de Tokio el 30 de mayo a los 79 a?os de edad a causa de un c¨¢ncer de h¨ªgado.
Imamura es uno de los cuatro directores que ha obtenido en dos ocasiones la Palma de Oro. Los restantes son Francis Ford Coppola, Bille August y Emir Kusturica.
Los cr¨ªticos han subrayado siempre su humanismo e inconformismo, su amor por los personajes desheredados, olvidados y marginales en el poderoso Jap¨®n que resurgi¨® de las cenizas tras la II Guerra Mundial, pero tambi¨¦n su deseo de revelar las paradojas y los aspectos m¨¢s oscuros e irracionales de la sociedad japonesa que hab¨ªa comenzado a cambiar la tradici¨®n por el consumismo.
"Soy un apasionado de los seres humanos, casi me siento devorado de pasi¨®n por ellos", declar¨® Imamura en Cannes tras alzarse con el mayor galard¨®n del certamen con La Anguila.
Hijo de un renombrado m¨¦dico, Imamura naci¨® en Tokio en 1926, estudi¨® en los colegios m¨¢s elitistas de su pa¨ªs, un mundo de privilegiados del que se alej¨® cuando fue adulto en un proceso paralelo a su inter¨¦s por las contradicciones hist¨®ricas de Jap¨®n.
Tras estudiar Historia en la Universidad de Waseda, en Tokio, tuvo alg¨²n acercamiento al mundo del teatro, pero poco despu¨¦s, en 1951, entr¨® en la empresa cinematogr¨¢fica Shochiku Co.
Comenz¨® a trabajar en el cine como ayudante del legendario Yasujiro Ozu, con el que mantuvo una relaci¨®n de amor-odio y a quien criticaba por "anular el alma de los actores", dado que consideraba su direcci¨®n fr¨ªa. Trabaj¨® tambi¨¦n con otros realizadores de la talla de Masaka Kobayashi, director de Kwaidan. Imamura deja una filmograf¨ªa de m¨¢s de 20 largometrajes, equiparable a la de cineastas cl¨¢sicos japoneses como su maestro Ozu, Akira Kurosawa -a quien admiraba profundamente-, y Kenji Mizoguchi.
La mayor¨ªa de sus cintas son de ficci¨®n, aunque tambi¨¦n hizo cine documental, en el que se revela claramente su acercamiento antropol¨®gico a los temas, como es el caso de la po¨¦tica La balada de Narayama, de la que hizo una primera versi¨®n en 1958.
En este filme muestra de forma brutal y natural la tradici¨®n de un pueblo japon¨¦s en el siglo XIX que sobrevive a los rigores del fr¨ªo y la penuria, situaciones extremas que llevan a sus habitantes a trasladar a los vecinos mayores de 70 a?os a la cercana monta?a de Narayama para dejarlos morir all¨ª desasistidos.
Realiz¨® sus pel¨ªculas entre 1958 y 2002, aunque casi ninguna de su primera ¨¦poca ha sido estrenada en las pantallas comerciales. Su debut se produjo simult¨¢neamente con el renacimiento de la nueva cinematograf¨ªa nacional nipona, conocida como "la nueva ola japonesa", aunque sus compa?eros de generaci¨®n se dedicaron a un cine pol¨ªticamente m¨¢s comprometido.
El drama social de Deseos robados (1958) fue su primera obra como director y en ella afronta de manera expresionista y caricaturesca los mitos de la sociedad japonesa. A ella le sigui¨® Mi segundo hermano y La mujer insecto (1963), que le dieron fama internacional.
En Deseo pecaminoso (1964) reflej¨® la vida diaria de mujeres pobres y sin estudios que, para sobrevivir, recurren a la prostituci¨®n para sobrevivir, mientras que en la s¨¢tira Cerdos y acorazados (1961) retrataba el ingenio y la energ¨ªa de la gente com¨²n.
Como ha sido habitual en las ¨²ltimas generaciones de realizadores japoneses, Imamura hizo incursiones en el sector de pel¨ªculas porno -porno blando en su caso-, experiencia que le sirvi¨® para hacer la comedia Los porn¨®grafos (1966), donde cuenta los problemas de un director de este g¨¦nero, entonces ilegal en Jap¨®n.
Su condici¨®n de maestro del cine no le vali¨® en su patria, ya que su productora se arruin¨® tras financiar Lluvia negra (1989), un fino an¨¢lisis que con exactitud entomol¨®gica estudia los efectos de la radiaci¨®n nuclear en un pueblo cercano a la ciudad japonesa de Hiroshima, destrozada con la bomba at¨®mica lanzada por Estados Unidos al final de la II Guerra Mundial, y tard¨® ocho a?os en volver a dirigir.
Cuando regres¨® al cine realiz¨® La anguila, una par¨¢bola reveladora de la conducta diferente de los hombres y en la que se relata la historia de un oficinista que mat¨® a su esposa en un arrebato de celos, que aprende a relacionarse con otras personas tras rescatar a una joven que intenta suicidarse y que tiene como ¨²nica compa?¨ªa a una anguila. En La anguila -al igual que en Doctor Akagi (1998), en la que rend¨ªa homenaje a su padre al tratar con una mirada comprensiva y dura la medicina y sus formas de ejercerla- el cineasta japon¨¦s aborda personajes comunes en permanente situaci¨®n de inestabilidad.
En los a?os en que estuvo apartado del cine se dedic¨® a la ense?anza, otra de sus pasiones, que vio satisfecha cuando en 1975 abri¨® una escuela de televisi¨®n y de cine, que actualmente es la m¨¢s prestigiosa de Jap¨®n y en la que se han formado muchos de los actuales realizadores como el controvertido Takashi Miike, quien comenz¨® siendo su ayudante de direcci¨®n.
Su ¨²ltima aportaci¨®n al mundo del celuloide fue un segmento, que rebosa poes¨ªa y simbolismo, para el filme, hecho entre varios cineastas, 11-09-01 (2002). Sobre ella coment¨®: "Todos hemos perdido a alg¨²n familiar durante la II Guerra Mundial. Yo mismo perd¨ª a un hermano en el mar de Tianjin. Jap¨®n cometi¨® abusos de poder y sufri¨® la bomba at¨®mica. Pretend¨ªa describir esa sensaci¨®n de supremo despertar que nos permite aceptar las tragedias vinculadas a una conflagraci¨®n".
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