Los sondeos dan la victoria en Per¨² al socialdem¨®crata Alan Garc¨ªa
El ex presidente se declara ganador, y el nacionalista Humala pide que se espere al recuento oficial
El ex presidente socialdem¨®crata Alan Garc¨ªa se impuso ayer en las presidenciales de Per¨² sobre el ex militar golpista Ollanta Humala, de acuerdo con las diferentes proyecciones realizadas por varias consultoras sobre voto escrutado, que le otorgaron una ventaja de entre cinco y diez puntos sobre su rival. En un discurso ante sus seguidores, el candidato nacionalista se mostr¨® prudente, evit¨® hablar de fraude y emplaz¨® a todos a aguardar los primeros resultados oficiales, que se conocer¨¢n hoy. Garc¨ªa compareci¨® inmediatamente despu¨¦s: se consider¨® ya ganador y prometi¨® gobernar para todos.
Aunque la jornada de votaci¨®n, a la que estaban convocados 16,4 millones de peruanos, hab¨ªa transcurrido sin incidentes, las acusaciones de fraude lanzadas desde la Uni¨®n por el Per¨² (UPP), el partido de Humala, hab¨ªan enrarecido el ambiente. En su intervenci¨®n de anoche, sin embargo, Humala no hizo ninguna denuncia sobre fraude. Se limit¨® a animar a los suyos y a pedirles a que esperaran los resultados oficiales: "Somos la primera fuerza del Parlamento y hemos ganado en la mayor¨ªa de departamentos del pa¨ªs", recalc¨®.
Tras la intervenci¨®n de Humala, pasadas las 2.30 de hoy (hora de la Espa?a peninsular) compareci¨® Alan Garc¨ªa. El ex presidente se mostr¨® convencido de que los datos oficiales confirmar¨¢n su triunfo, apuntado por las consultoras, a pesar de que a esa hora todav¨ªa no se conoc¨ªan siquiera datos de participaci¨®n. Garc¨ªa asegur¨® que gobernar¨ªa para todos.
Al conocerse las primeras estimaciones, los simpatizantes de ambos candidatos salieron a la calle. En la Plaza de Armas de Arequipa, donde seg¨²n las proyecciones Humala obtuvo el 65,8% de los votos, se produjeron escaramuzas entre simpatizantes de los dos bandos y fue necesaria la intervenci¨®n de los antidisturbios.
Las proyecciones muestran una importante fragmentaci¨®n del pa¨ªs. Mientras Garc¨ªa, l¨ªder del Partido Aprista Peruano (PAP), se ha impuesto en el norte y en la costa norte, Humala ha ganado por amplia mayor¨ªa en el interior y en la costa sur de Per¨². En algunas plazas emblem¨¢ticas el l¨ªder nacionalista ha obtenido victorias aplastantes sobre el candidato socialista, como en Cuzco o Ayacucho, donde ha obtenido el 70% y el 83,9% por ciento de los votos sobre Garc¨ªa. La balanza la ha desequilibrado Lima, que representa el 30% del censo electoral, donde Garc¨ªa ha vencido con claridad con el 62,6%.
El l¨ªder nacionalista ha manifestado su inquietud ante una posible manipulaci¨®n de los votos. El Partido Aprista (PAP), de Garc¨ªa, tiene apoderados casi en el 100% de las mesas electorales en todo el pa¨ªs. Por el contrario, la UPP, una formaci¨®n pol¨ªtica que apenas cuenta con un a?o de vida, tiene representantes en el 60% de la mesas, seg¨²n confirm¨® el pasado viernes el propio Humala a varios corresponsales extranjeros.
Anoche, a poco de cerrarse las urnas, la UPP denunci¨® que se estaba impidiendo acceder a los 60 centros de recuento a sus representantes. Con esta premisa el l¨ªder de la UPP no se sent¨ªa seguro en los ¨²ltimos d¨ªas respecto al recuento. La responsable de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Margarita Ch¨², exigi¨® ayer a Humala que aportara pruebas de un posible fraude y le record¨® que en caso de conocer su existencia, est¨¢ obligado a acudir a la Fiscal¨ªa a denunciarlo.
En medio de una creciente tensi¨®n, en la tarde del s¨¢bado el ex militar visit¨® tanto a los responsables de la ONPE como a los observadores internacionales de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) y el Parlamento Europeo con un doble mensaje: por un lado garantizar que hab¨ªa ordenado a los cuadros de sus partidos que no se produjeran incidentes al cierre de las urnas y al mismo tiempo recalcar que no tolerar¨ªa ninguna variaci¨®n sobre el resultado.
A medianoche, la responsable la ONPE convoc¨® con urgencia a los observadores internacionales y al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) a una reuni¨®n en la que representantes del PAP y la UPP se comprometieron a respetar el proceso.
Una de las peculiaridades de los d¨ªas de votaci¨®n en Per¨² es que a pesar de existir la prohibici¨®n de realizar propaganda electoral, los candidatos suelen convocar a la prensa a "desayunos en familia" en los que realizan todo tipo de declaraciones a pesar de las reiteradas advertencias del Jurado Nacional de Elecciones. "Hoy no s¨®lo estamos defendiendo nuestro panorama interno, sino poniendo coto a un pa¨ªs que por ser rico quiere imponer su modelo militarista y los peruanos tenemos derecho a nuestro propio modelo", subray¨®, cruas¨¢n en mano, el socialista Garc¨ªa, quien aprovech¨® los ¨²ltimos momentos para volver recurrir a su oposici¨®n al venezolano Hugo Ch¨¢vez como reclamo electoral.
Tampoco se qued¨® atr¨¢s el ex militar Humala, quien asegur¨® que "el referente pol¨ªtico del siglo XXI va a ser el nacionalismo" y no cerr¨® las puertas a acuerdos "con otras fuerzas" en el caso de resultar vencedor en los comicios.
Votar con la nariz tapada
"No pienso votar a Alan". "No quiero que vuelva Garc¨ªa". "No podemos ser como Venezuela". "Ni loco apoyo a Humala". A diferencia de la primera vuelta, en la que las respuestas eran favorables a un candidato, la mayor¨ªa de quienes contestaban ayer a las puertas de un colegio electoral en el distrito de Miraflores a la pregunta "?A qui¨¦n va a votar usted?" no expresaban una preferencia, sino el rechazo a uno de los dos candidatos y, por tanto, su decisi¨®n de votar por el otro "con la nariz tapada", una expresi¨®n que ha popularizado en Per¨² el escritor (y ex candidato presidencial) Mario Vargas Llosa a la hora de pedir el sufragio por el candidato socialista.
La inquietud que produce la llegada del ex golpista Ollanta Humala al poder, la desastrosa gesti¨®n de Alan Garc¨ªa (1985-1990) y una campa?a basada en descalificaciones han exacerbado el "voto a la contra". Seg¨²n el analista Carlos Reyna, tanto Garc¨ªa como Humala han llegado a las urnas con bajos ¨ªndices de credibilidad y desgastados. Y los estrategas de ambos partidos han optado por provocar el rechazo al adversario antes que las simpat¨ªas por el propio candidato.
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